Como siempre, luego de una celebración, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza controles de alcoholemia en diferentes puntos. Sin embargo, el día de hoy un joven se viralizó en Twitter al contar que le quitaron su motocicleta, con la que trabaja en el traslado de pasajeros. En este contexto, Ramiro Marra salió en su ayuda.
Ciro es un joven de 19 años que trabaja en una aplicación de transporte de pasajeros. En el día de la fecha, comentó que había tomado un viaje con una pasajera que había asegurado no haber ingerido alcohol. Sin embargo, cuando lo frenaron para realizarle un control, que le salió positivo para su acompañante, le confiscaron el vehículo.
Según comentó en diálogo con El Trece, él no sabía que la normativa pudiera perjudicarle. «Mi responsabilidad es no tomar, pero no me puedo hacer cargo de cada usuario que me toca», manifestó.
En sus redes sociales, el conductor expresó que llegó a mostrarle «la aplicación al agente de tránsito». Además, agregó que «estaba trabajando como Uber moto, recogí a una pasajera y nos detuvieron un control de tránsito para realizarme un test de alcoholemia. A mi me dio cero».
El operativo
El chofer de 19 años fue multado. También le secuestraron la moto y su licencia de conducir porque la pasajera que trasladaba dio positivo en la prueba de alcoholemia durante un control este miércoles en el barrio porteño de Palermo. El joven, llamado Ciro, manifestó que «no conocía» a la pasajera. Además, insistió en que «no tenía forma de comprobar si ella había bebido».
Considerando que es una normativa que busca cuidar el traslado, este vacío legal atenta contra la posibilidad de contratar un servicio. «Sabía que el acompañante tiene que dar negativo porque te puede desestabilizar la moto. Obviamente, si es un amigo, una persona que yo conozco, no la trasladaría si está alcoholizada. No puedo estar con un test haciéndole el doping a todo el mundo», indicó.
Luego del secuestro de su vehículo, el joven solicitó ayuda. Los usuarios de la red social X le donaron dinero y el legislador Ramiro Marra le ofreció ayuda. Minutos antes, había enviado un saludo en sus redes sociales, paseando junto a su perro.
Por su parte, la joven que trasladaba se justificó ante la prensa: «Me dio positivo, pero desconocía que no podía subir (como pasajera) tras haber consumido alcohol». Solo estuvo demorada unos minutos por las autoridades. Además, aseguró que el conductor no le preguntó si había consumido: «Me dijeron que espere para recibir más información y nada más. No siento culpa porque no sabía».
Marra al rescate
Ramiro Marra ofreció su ayuda, apenas se enteró de la situación. Al respecto, había opinado que era «inaceptable» la acción del gobierno de la Ciudad. Marra declaró que se trataba de una situación «inaceptable».
En un tuit agregó: «Ya estoy en contacto con Ciro, analizando el Código de Tránsito. Ella estuvo pésima, lo llevó a cometer una falta y se desligó de toda culpa. Es necesario cambiar el Código de Tránsito». Minutos más tarde, difundió la foto junto al propio Ciro a bordo de su automóvil. «Venimos a recuperar la moto», posteó el legislador libertario en X.
Cabe destacar que, en la actualidad, para los conductores profesionales o que trabajan brindando el servicio de transporte de pasajeros, el límite permitido de alcohol en sangre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es de 0 (cero) gramos por litro de sangre. En tanto, en el territorio porteño, lo habilitado para un motociclista en general es 0,20 g/l y -en todos los casos- de 0,50 g/l para el acompañante.
