El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia, que recientemente estuvo en Argentina visitando a Javier Milei, volverá a Venezuela antes del 10 de enero, día de la asunción presidencial, aunque mantiene en reserva la forma en que ingresará al país. Lo que ocurre es que Nicolás Maduro lo continúa buscando para detenerlo y si pisa el suelo de su país, probablemente la policía lo capture.
Luego de declararse ganador de las elecciones del 28 de julio de 2024, González Urrutia debió exiliarse en España, ante el temor de una detención por parte de las autoridades del régimen de Nicolás Maduro. Ahora, aseguró que volverá a su país para hacerse cargo del puesto, para el que también Maduro prepara su asunción el próximo 10 de enero.
Edmundo González Urrutia, quien fuera el elegido de la dirigente opositora María Corina Machado para competir en las presidenciales, tiene pedido de captura en Venezuela y, por eso, mantiene confidencial su plan para regresar a territorio bolivariano. «Por cualquier medio que sea voy a estar allá«, remarcó el opositor venezolano en declaraciones a la prensa este sábado en la puerta de la Cancillería Argentina.
Además, afirmó: «Estamos muy complacidos por el recibimiento que hemos tenidos, la compañía de los venezolanos y de muchos otros que han estado estas horas aquí en Buenos Aires con nosotros, expresándonos su solidaridad y que están comprometidos en esta lucha». Tras su visita en Argentina, el funcionario fue a Uruguay y se estima que el fin de semana se encontrará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para terminar de tener apoyo antes de su regreso a Venezuela.
Pedido de captura y recompensa
La policía local de Venezuela ofrece una recompensa de 100.000 dólares por información que derive en la detención de Edmundo González Urrutia, quien además es seguido de cerca por las fuerzas de su país para evitar que ingrese de manera ilegal, lo que sería una evasión a la policía y podría agravar aún más su condición dentro de su país.
En medio de la desconfianza de la comunidad internacional sobre la victoria de Maduro por su reelección, González Urrutia fue reconocido por países como Estados Unidos, España y la Argentina como presidente electo de Venezuela. Esto generó todavía más controversia porque los mencionados son todos países opositores férreos a Maduro, lo que causó todavía más deseos de capturar a González Urrutia.
