Se trata, sin lugar a dudas, de una de las conductoras más importantes del mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Carmen Barbieri ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de la gente que la sigue desde hace años en cada uno de sus proyectos.
Llegando a su fin como conductora de Mañanísima, el programa que lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece, se encargó de dejar un fuerte relato sobre lo que tenido que atravesar en relación a los hospitales y los problemas de salud de su familia.
«Yo me enamoré de un hombre que me dijo ‘vas a tener que saber dar inyecciones’. Hoy sé hacerlo, soy una médica frustrada. Me puso trabas en el camino, pero yo lo amaba”, comenzó a decir en torno a Santiago Bal.
«Después lo tuve que vivir con Fede, de golpe le apareció un tumor y era cáncer. Estuve más tiempo de mi vida en un hospital con los médicos”, manifestó Carmen Barbieri mostrándose más sincera que nunca delante de las cámaras y de cada uno de sus compañeros de trabajo.
«Estuve con los de blanco, son los que me acompañaban en mi dolor, mi locura y mis nervios. Veía como le salvaban la vida a tanta gente. Santiago estaba internado en un piso donde nacían los niños, para que no llegara la prensa. Cuando nacía un niño me venían a decir a mí para ver si quería dar una mano”, afirmó Carmen Barbieri.
«Nació un gemelar, no llegaban a siete meses. Los médicos le habían puesto nombre a una de ellas. Yo lo ayudaba y ellos estaban llorando. Ellos dan la vida por esto. En la pandemia, cuando a Fede le dio cáncer, la gente dejó de donar sangre porque tenían miedo, tampoco se hacía la quimio. Federico salía y posteaba, fue uno de los primeros que habló de eso”, sentenció.
