El piloto argentino Franco Colapinto sabe bien donde esta parado. El inicio de una nueva etapa dentro de su carrera deportiva supone comenzar con grandes ilusiones ante un momento histórico de la Fórmula 1. Haber confirmado su incorporación al equipo Alpine y de la mano de Flavio Briatore significa poder empezar a vislumbrar el futuro con una característica particular. El desarrollo de un auto que luego del año en curso sufrirá serias modificaciones a tal punto que dejará de ser este auto para darle lugar a la creación de un nuevo concepto para la temporada 2026.
Franco comenzará la temporada en el banco de suplentes. Será la primera opción de recambio para el equipo que cuenta con Pierre Gasly y toda su experiencia junto a un joven Jack Doohan que carga con la presión de tener que convencer en solo cinco carreras que el puede sobrellevar la responsabilidad de ser competitivo y de empujar al equipo hacia delante para posicionarse entre los mejores. Su reto comienza en el GP de Australia, su reto comienza en su casa.
En ese contexto y con la mirada puesta en el futuro, Franco Colapinto deberá ganarse el lugar que tuvo en Williams. El desempeño en solo 9 carreras le valieron ser considerado por los mejores. Pero en la Fórmula 1 ser considerado y ser confirmado son dos conceptos separados por un abismo. Franco tendrá en sus manos la dura tarea de preparar todo para que tanto Gasly y eventualmente Doohan alcancen el éxito que Flavio Britaore busca para el equipo de origen francés.
El 2025 será un año definitorio y servirá para despedir este concepto de auto. A partir de la temporada 2026 todo cambia y allí pueden aparecer las grandes oportunidades. La FIA, Federación Internacional del Automovilismo junto con la Fórmula 1 decidieron tomar un rumbo que los lleve a tener mejores espectáculos en pista. Por eso pensaron un auto distinto. La idea es tener autos más ligeros, con dimensiones diferentes siendo más pequeño que contará con un paquete aerodinámico diferente y mucho mas activo. Tendrán una potencia que alcanzará los mil caballos de fuerza. Todos los cañones apuntan a lograr más y mejores adelantamientos.
Allí Franco Colapinto tendrá su chance. El inicio de toda nueva etapa propone nuevos desafíos y todos inician desde un nuevo punto de partida tratando de adaptarse y lograr el mejor rendimiento de manera inmediata. Franco podrá aprovechar esas posibilidades ya que en este comenzar de año estará trabajando fuerte en el desarrollo de los autos y tendrá mucho tiempo manejando las unidades de Alpine y logrando amalgamar su estilo con el trabajo de los ingenieros, algo que suele estar limitado a la hora de competir.
Pero no todo es color de rosa y hay quienes ya hablaron y dejaron una advertencia. Uno de ellos fue Adrian Newey el ingeniero constructor de autos de Fórmula 1 más ganador de la historia de la categoría. «Hay muchas posibilidades de que un fabricante salga bien parado y se convierta en un reglamento de dominio por unidades de potencia» ha dicho Newey quien advierte que una situación similar se vivió en el pasado cuando aparecieron los sistemas híbridos y en ese momento Mercedes Benz logró imponer sus condiciones monopolizando la categoría.
«Los fabricantes habrán aprendido de eso. Pero existe la posibilidad de que un fabricante salga ganando y domine, al menos al principio», resaltó Adrian Newey dejando abierta una puerta a la chance de que algún equipo de en la tecla y así pueda dominar la categoría. Algo que estaría atentando contra el espíritu de esta nueva reglamentación que busca más competitividad y no tener un monopolio triunfal de una sola escudería.