El vino blanco Gewürztraminer puede resultar intimidante dado que su nombre se presenta como difícil de pronunciar, sin embargo, es un ejemplar increíblemente fácil de beber. Gewürztraminer, que se pronuncia «ge-vertz-tra-mi-ner«, con seguridad puede identificarse fácilmente en una prueba de sabor a ciegas antes de que cualquiera tomara siquiera un sorbo.
En efecto, se trata de una experiencia verdaderamente sensorial: el Gewürztraminer es un vino blanco que se da a conocer fundamentalmente mediante aromas tropicales, osados e imposibles de ignorar.
Si bien el Gewürztraminer puede ser identificable a primera vista (o más precisamente, a primera olfacción), muchas personas nunca oyeron hablar de él. Ello no deja de representar una pena, ya que, de acuerdo a muchos expertos, merece tanto reconocimiento como un Chardonnay, un Sauvignon Blanc o un Riesling, y efectivamente puede ser una deliciosa alternativa para los aficionados a cualquiera de ellos.
Es así que conviene comenzar por definir qué es este vino blanco y de dónde procede. En pocas palabras: es un vino que viene de Francia aunque es procedente de Alemania. Por otro lado, puede ser tanto un blanco seco como dulce. No obstante presentar un perfume tan osado, el Gewürztraminer es, de hecho, bastante fácil de maridar con muchos platos.
Características especiales
Entrando más en detalle, el Gewürztraminer es un vino de cuerpo medio a amplio que suele oscilar entre semiseco o semidulce. Como mencionamos en los párrafos precedentes, su mayor cualidad es se trata de un producto sensiblemente aromático, con notas distintivas de lichi. Se trata de una fruta originaria del sur de China que encarna el carácter de los pétalos de rosa.
Sin embargo, el Gewürztraminer no se trata solamente de un vino frutado. «Gewurz» puede traducirse como «especia» en alemán, y no en vano recibió su nombre este vino. Cuando se degusta un Gewürztraminer, la lengua puede percibir oleadas de jengibre, canela o pimienta de Jamaica, entre notas frutales exóticas, tales como el lichi.
Por otro lado, las uvas Gewürztraminer son producto de una mutación de las uvas Traminer. Estas bayas, también conocidas como Savagnin, son una de las uvas más antiguas del mundo y de ellas proceden, por ejemplo, las Sauvignon Blanc. Con el tiempo, aquellas uvas mutaron en la variedad “Traminer picante”, muy aromática y de piel rosada. De ese modo, las uvas de Gewürztraminer suelen conferir un espectro de tonalidades que van del dorado al rosado a los vinos.
Por otro lado, estas uvas son considerablemente exigentes con la calidad del suelo y se adaptan especialmente bien a los climas más fríos, lo cual contribuye a mantener bajos los niveles de alcohol, alta la acidez y los aromas frutales en la vanguardia.
Como puede deducirse por su nombre germánico, el primer Gewürztraminer era originario de Alemania. Efectivamente, el primer viñedo de Gewürztraminer del que se tiene registro se encontraba situado en Pfalz, Alemania, hace más de 400 años. Por desgracia, la uva era increíblemente difícil de cultivar allí, y aunque los expertos alemanes llevaron a cabo muchos intentos de cruces con otras uvas para producir una fruta menos voluble, los resultados de su trabajo fueron infructuosos.
De modo tal que, si bien el vino Gewürztraminer es inherentemente alemán, esa no es la región en la que es más famoso. En efecto, la mayor parte del Gewürztraminer se elabora en Alsacia, una región fría y seca de Francia que hace frontera con el país teutón.
En Alsacia, el terroir único hizo que la región resultase perfecta para esta uva rosa en particular. Los viñedos alsacianos pueden incluso producir vinos de postre con Gewürztraminer, dado que allí las uvas pueden sobrevivir hasta finales de la cosecha. Desde luego, estos vinos son mucho más costosos, ya que precisan la cosecha a mano de racimos individuales de uvas botritizadas.
