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ECONOMÍA

Impuesto interno de los vehículos: cómo impactaría la baja en el precio de los 0km más accesibles y en los usados

Para los autos nuevos la baja será inmediata, mientras que los usados acomodarán sus precios de manera gradual.

Impuesto interno
Autos

La eliminación de la primera escala del impuesto interno para los autos y la reducción del 50% en la segunda, anunciadas por el Gobierno nacional, han despertado expectativas en el sector automotor. Mientras que los modelos de mayor valor experimentarán una reducción inmediata en sus precios, los usuarios y concesionarios se preguntan si este cambio impactará también en los vehículos más accesibles y en el mercado de usados.

Desde el lunes, los modelos cuyo valor superaba los $42.000.000 dejarán de tributar la primera escala del impuesto interno, lo que supone una reducción del 20% en el precio final. Sin embargo, esto no se traduce en una baja generalizada para los autos más económicos, ya que estos vehículos no estaban alcanzados por la medida.

“La industria automotriz tiene una carga impositiva muy alta. Hasta el año pasado, fabricar un auto tenía una carga del 58% en impuestos y una pick-up del 25%. Con la eliminación del impuesto PAIS, eso bajó al 54% y 20% respectivamente. Ahora, con la eliminación del impuesto interno, los modelos de alta gama reducen un 20% su precio, pero los más económicos no se ven beneficiados directamente”, explicaron fuentes del sector.

A pesar de esto, existe la posibilidad de que la eliminación de otros impuestos, como las retenciones a la exportación (actualmente en 2,5%), los débitos y créditos bancarios, ingresos brutos y tasas municipales, contribuya a una reducción generalizada en el precio de los autos más accesibles.

La estructura de costos y la guerra de precios

Las automotrices han mantenido históricamente márgenes de ganancia más bajos en los modelos más económicos para captar volumen de ventas. En contraste, los segmentos de gama media y alta ofrecen una mayor rentabilidad, lo que permite que las marcas ajusten precios en función de la demanda.

El CEO de Renault Argentina, Pablo Sibilla, explicó recientemente esta estrategia: “Decidimos priorizar la rentabilidad como una condición innegociable. No seguimos la guerra de precios que se desató en algunos momentos del año pasado, lo que nos costó resignar volumen de ventas, pero mantuvo nuestros márgenes”.

En 2023, con el derrumbe de ventas del 30% en el primer trimestre, varias automotrices redujeron artificialmente el valor de algunos modelos para mantener el flujo de operaciones. Esto permitió que ciertos vehículos se mantuvieran por debajo del umbral del impuesto interno, pero significó pérdidas en términos de rentabilidad.

Qué pasará con los autos usados

La reducción de impuestos y el abaratamiento de los autos nuevos generarán un efecto dominó sobre el mercado de usados. La oferta de vehículos 0km a precios más bajos presiona a los vendedores de autos de segunda mano, que deberán ajustar sus valores para no perder competitividad.

“El mercado se va a acomodar gradualmente. Menos impuestos implican mayor oferta y precios más bajos en toda la industria”, aseguraron desde Kavak, una de las principales plataformas de venta de autos usados.

Sin embargo, la baja en los precios de los usados no será inmediata. Actualmente, la oferta de autos de segunda mano es limitada, y las concesionarias prefieren vender 0km antes que aceptar usados en parte de pago, debido a los altos costos de reparación y reventa.

“El auto usado puede ser un problema si tiene fallas mecánicas. Si una agencia toma un vehículo en parte de pago y luego debe hacerle arreglos, puede terminar perdiendo toda la ganancia de la operación. Por eso, los concesionarios tienden a ofrecer valores muy bajos para cubrirse, lo que hace que los clientes prefieran venderlos por su cuenta”, explicó un empresario del sector.