La diputada nacional por La Libertad Avanza (LLA), Juliana Santillán, generó controversia tras publicar un mensaje en redes sociales dirigido a quienes critican al presidente Javier Milei. «Para vos zurdo de mierda», escribió Santillana en su cuenta de X (antes Twitter), tras festejar la reunión entre Milei y la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, en Washington.
En su mensaje, la legisladora calificó el encuentro como un «orgullo total» para el país y defendió las acciones del presidente, asegurando que representan un paso clave en la recuperación económica. Sin embargo, sus declaraciones generaron fuertes críticas en redes sociales, donde varios usuarios consideraron sus palabras inapropiadas para una funcionaria pública.
Lejos de disculparse, Santillán respondió con ironía a quienes la cuestionaron: «A los orcos que se ofenden con la palabra ‘mierda’, dejo la descripción de la Real Academia Española, donde tomo la definición de: ‘Cosa de mala calidad o mal hecha’, ajustada estrictamente a los resultados y eficiencia de la izquierda inútil».
El Gobierno de Javier Milei apuesta todas las fichas a un desembolso nuevo del FMI
El polémico mensaje ocurre en un contexto de alta expectativa tras la reunión de Milei con Georgieva. Durante el encuentro, el presidente argentino y la titular del FMI discutieron los desafíos económicos que enfrenta el país y exploraron posibles acuerdos financieros. Según trascendió, uno de los objetivos del Gobierno es negociar un desembolso cercano a 11.000 millones de dólares que permitiría avanzar hacia la eliminación del cepo cambiario.
La reunión entre Milei y Georgieva fue considerada “clave” por analistas, dado que el presidente busca consolidar su política económica y garantizar el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI. El acuerdo también es visto como un paso fundamental para estabilizar el tipo de cambio y atraer inversiones internacionales.
El mensaje de Santillana, sin embargo, ha desviado la atención hacia la controversia generada por su tono confrontativo. En un panorama donde la economía es el principal desafío, este tipo de declaraciones alimentan el debate sobre los límites del discurso en el ámbito público y político.
