No hay dudas de que Intrusos, el ciclo conducido por Marcela Tauro para América TV, es uno de los programas más importantes de la televisión argentina. No solo sorprenden semana a semana con las más impactantes primicias de la farándula, sino que además suelen recibir a las figuras más destacadas del mundo del espectáculo.
En esta oportunidad recibieron a Moria Casán, que fiel a su lengua karateca, habló de todo. Sobre su vida amorosa, la diva expresó: «A mí me seduce la gente que tiene inteligencia y cabeza, cuando estoy en pareja soy monógama así que no pienso en otra persona que no sea Pato (Galmarini), él reúne todas las condiciones. No tengo un tipo definido».
«Le agarró un ataque con la Bombonera y dice que se quiere casar en la cancha de Boca. El primer día que nos conocimos fuimos a tomar algo y me dijo ‘yo estoy enamorado de Boca y de Perón’. Yo le dije ‘que bueno, yo estoy enamorada de mí’. Como show sí me casaría, pero no con papeles. En una institución en la que no creo», reveló.
En cuanto a su supuesto pleito con Susana Giménez, aclaró: «No puede haber pelea cuando no es de a dos, yo tengo humor. No estoy enojada con Susana porque no me vino a ver a ningún espectáculo, lo que es mentira porque sí vino. La que nunca fue a ver espectáculos de ella fui yo, debe haber una confusión. Con Susana tengo la mejor pero ella es una mujer que está anclada en los ochenta, no tiene sentido del humor».
Fue entonces que Laura Ubfal lanzó una inesperada primicia: «¿Vas a hacer de mujer trans en el teatro con Jorge Marrale?». Lejos de esconderlo, Moria Casán confirmó este proyecto: «Ay Laura, primicia Ubfal. Sí, está buenísimo el proyecto. Es una comedia francesa espectacular, estoy fascinada con Marrale que es lo más. Nadie en este país ha hecho las cosas que yo hice».
La diva también habló sobre su hija, Sofía Gala: «Estoy orgullosa de Sofía, siempre va a ser ‘hija de’ pero su carrera es impresionante. Sola, con cine indie, muchas veces sin apoyo de nadie. Nunca negocié mi libertad y menos mi libertad absoluta en un medio como este, todo el juzgamiento externo acerca de mi vida con mi hija nunca lo consideré. No me engancho ni con lo bueno ni con lo malo, fui madre y padre para Sofía».
«A Sofía le di libertad, es más difícil que reprimir. Obvio que puse límites, pero me maneje con los no-límites. Ella supo manejar y salir de mucha adversidad, estuvo muy complicada con drogas y pudo salir. Es muy inteligente y yo sabía que podía salir. Somos mujeres fuertes que nos acostumbramos a andar solas por la vida, atravesamos el sufrimiento pero no nos victimizamos. Los de afuera son de palo y los de adentro también», agregó.
