No hay dudas de que Laurita Fernández es una de las figuras más reconocidas del mundo del espectáculo, y es que gracias a su enorme talento, la bailarina ha logrado encontrar un lugar destacado en el ambiente artístico. Pero es también gracias a su amorosa y transparente personalidad que la artista ha podido ganarse el cariño de la gente.
Después de un año de mucho trabajo, en el que condujo Bienvenidos a bordo por Canal Nueve, protagonizó el musical Legalmente Rubia y cumplió su sueño de hacer un show para Disney junto a Topa, Laurita Fernández se tomó un merecido descanso. Junto con su pareja Claudio Brusca, la bailarina partió a un paradisíaco destino.
Fue la propia Laurita Fernández quien compartió en sus redes sociales diversas postales de su alucinante viaje a las Islas Maldivas, el cual realizó junto a su gran amor, Peluca Brusca. En estas se los puede ver disfrutar de las arenas blancas y del agua cristalina del océano, además del clima tropical que termina por coronar sus días de relax.
“Videos de un lugar soñado. Viaje que soñé y trabajé mucho para poder disfrutar”, escribió Laurita Fernández en su cuenta de Instagram, donde dejó en claro que este era un viaje que ansiaba hace rato. Así fue como la bailarina y el productor Peluca Brusca combinaron lo lúdico, la calma y las actividades nocturnas en un destino sumamente soñado.
Laurita Fernández abrió su corazón
En una reciente entrevista Laurita Fernández se animó a dar detalles de su convivencia con Peluca Brusca, y es que hasta se animaron a adoptar a una perrita, Miel. «¡La amamos a Miel! Siempre tuve perro en mi casa de familia, cuando vivía con mis papás. Pero nunca entendía a las personas que trababan de hijos a sus perros y te juro que ahora que tengo a Miel, los recontra entiendo. ¡La siento mi hija!», relató.
«Miel duerme conmigo, hace lo que quiere, es una malcriada total y la amo con todo mi ser. Estamos felices con ella. La crié y la acostumbré a que me acompañe a todos lados, entonces se re adapta a mi ritmo de vida. Al canal me dejan llevarla, entonces ella va conmigo y se queda mirando el programa. Al teatro si podía la llevaba también. Es super educada y anda conmigo para todos lados», siguió.
«Me gustaría (ser madre) pero claramente no ahora. Siento que se acercaría el momento y te lo digo así, en potencial, pero no en lo inmediato. No tengo una fecha ni te podría decir: ´Sí, en dos años´. Me gustaría pero no tengo definido cuándo. Tampoco siento que me tenga que apurar. Tengo 33 años y no siento que me corra el tiempo. Llegado al momento, calculo que sentiremos esas ganas de que suceda. Pero no lo vivo como una preocupación ¿Si me gustaría? Sí ¿Cuándo? No sé», agregó.
