El mundo del patinaje artístico y la aviación se vieron sacudidos por una tragedia en Washington D.C. Un avión de American Airlines colisionó con un helicóptero militar cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, dejando 63 fallecidos. Entre ellos se encontraban patinadores, entrenadores y familiares que regresaban de un campamento de formación en Wichita, Kansas.
El impacto ocurrió mientras la aeronave intentaba aterrizar en la pista 33, chocando contra un helicóptero Sikorsky H-60 del ejército estadounidense. La colisión hizo que ambos aparatos cayeran en las aguas del río Potomac. Los equipos de rescate iniciaron la búsqueda de cuerpos en condiciones extremas debido a las bajas temperaturas.
La Unión Internacional de Patinaje Artístico (ISU) expresó su conmoción al confirmar la presencia de deportistas en el vuelo. Entre ellos se encontraban los entrenadores Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, campeones mundiales en 1994, así como las jóvenes promesas Spencer Lane y Jinna Hahn, quienes viajaban con sus madres. Desde Rusia, el Kremlin también lamentó la pérdida de varios de sus ciudadanos en el accidente.
En el helicóptero militar viajaban tres oficiales del ejército, quienes realizaban una evaluación nocturna rutinaria. Si bien sus identidades aún no fueron reveladas, el Departamento de Defensa confirmó que se trataba de personal de alto rango. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó el incidente como “un error trágico que nunca debió ocurrir”.
El mundo del patinaje, de luto por la tragedia
La comunidad del patinaje artístico está profundamente afectada. La US Figure Skating, entidad que regula el deporte en Estados Unidos, informó que varios atletas y entrenadores viajaban en el vuelo siniestrado, aunque aún no se han revelado todos los nombres. En un comunicado, aseguraron que el impacto de esta pérdida será enorme para el deporte.
Desde Boston, el Club de Patinaje Artístico confirmó que Shishkova y Naumov eran entrenadores de varias de las víctimas. Además, la ex patinadora Inna Volyanskaya, quien representó a la Unión Soviética, también estaba a bordo del vuelo. El patinador Jon Maravilla, quien debía estar en el avión pero no pudo abordar porque no le permitieron viajar con su perro, se mostró devastado y aseguró que «es difícil asimilar lo ocurrido».
El siniestro sigue bajo investigación, con las autoridades trabajando en la recuperación de cuerpos y el esclarecimiento de los hechos. La comunidad internacional, tanto del deporte como del ámbito militar, lamenta una de las tragedias más impactantes de los últimos años.
