La novela por Leandro Paredes y su posible arribo a Boca entra en fase decisiva y en las últimas horas se dieron novedades importantes. Juan Román Riquelme y el futbolista de la Selección Argentina volvieron a hablar. Y Martín Arévalo contó detalles de su charla y la razón de la falta de acuerdo para su llegada.
«Esta mañana Riquelme llamó a Paredes. Las posturas están claras. Paredes le hizo saber a Riquelme lo que pretende y Riquelme a Paredes lo que le puede dar. Yo veo como positivo que las partes se acerquen, entre ellos no hablaban hace tiempo. Hubo un acercamiento que no se daba hace tiempo. Si se ponen de acuerdo o no, lo saben entre ellos», dijo Arévalo el jueves en Radio La Red.
El viernes, Arévalo dio más información sobre la novela del verano. «Como Boca ya hizo la operación a préstamo por Benítez con cargo y con opción, se va a oficializar a partir del lunes. Esto a Boca hasta el 12 de marzo para negociar por Leandro Paredes», dijo el periodista.
«Ayer el que tomó el teléfono fue Riquelme, lo llamó al futbolista. El futbolista dijo que quiere venir ahora, pero por ahora no hay acuerdo. Primero tiene que haber acuerdo con el jugador, que todavía no lo hay. Hay una diferencia salvable y Paredes lo merece y le puede hacer muy bien al equipo», resaltó Arévalo.
«El 3 de febrero cierra el libro de pases en Europa. Y Roma ya no tiene margen para reemplazar a Paredes. Roma te espera con el cuchillo y el tenedor y te pide no un resarcimiento, sino todo el valor del contrato», agregó el periodista, que dio un dato importante desde el punto de vista familiar en la resolución de la novela.
«El 29 de marzo tiene fecha programada Camila Galante, mujer de Paredes, para ser mamá. Son los últimos días para subirse a un avión. Si esto no se resuelve esta semana con furia…», dijo Arévalo. Que ante la presión de sus compañeros por la indefinición del tema, contó los números que separan a Paredes de Boca.
«Boca ofertó formalmente un millón y medio de dólares. Se estiró a dos de forma verbal. Paredes gana cuatro y no quiere cuatro para venir», dijo Arévalo, pero en esa diferencia de voluntades está la razón de por qué se estiró tanto el conflicto entre el jugador y Boca.