Roberto Carlos, una de las grandes leyendas del fútbol brasileño, sorprendió al revelar quién fue el jugador más difícil de marcar en su carrera. Con una trayectoria brillante que incluyó 13 temporadas en el Real Madrid, donde ganó un promedio de un título por año, el histórico lateral dejó de lado a nombres como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Diego Maradona y eligió a un compañero suyo en el club merengue como su mayor desafío en la cancha.
El ex futbolista de Palmeiras y la selección de Brasil, que conquistó la Copa del Mundo en 2002, participó en una entrevista con TUDN en abril de 2020 y no dudó en su elección. “He tenido varios. Samuel Eto’o, Finidi George, Joaquín… pero creo que el más difícil, y menos mal que vino a jugar conmigo, era Luis Figo. Era una locura”, expresó el brasileño.
Roberto Carlos detalló las razones por las cuales enfrentarlo era un verdadero calvario dentro del campo de juego. “Era muy pesado, el más difícil de marcar en mi vida. Fue un gran jugador, un excelente jugador”, destacó, dejando en claro que el portugués representaba un reto incluso para los defensores más experimentados de la época.
El legado de Figo en el fútbol mundial
Luis Figo es considerado una de las grandes estrellas del fútbol europeo. Su carrera estuvo marcada por su paso por Sporting de Lisboa, FC Barcelona, Real Madrid e Inter de Milán, equipos en los que dejó su huella con títulos y actuaciones memorables. Además, fue una pieza clave en la selección de Portugal, donde ejerció la capitanía y llevó al equipo hasta la final de la Eurocopa 2004, que perdió ante Grecia.
A lo largo de su trayectoria profesional, el ex mediocampista portugués sumó 23 títulos oficiales. En Portugal, se destacó con la Copa de su país en 1995 antes de dar el salto al Barcelona. Justo en el conjunto catalán fue donde consiguió la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Recopa de Europa, además de sumar dos títulos de liga.
Su explosión futbolística lo llevó a fichar por el Real Madrid, donde ganó dos ligas más, dos Supercopas de España, la Champions League de 2002, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Todo esto lo consolidó como una de las grandes figuras de su generación. En la recta final de su carrera, Figo desembarcó en el Inter de Milán, donde continuó su racha ganadora con cuatro títulos de Serie A, tres Supercopas de Italia y una Copa Italia.
El portugués se retiró del fútbol profesional en 2010, dejando un legado imborrable en cada club en el que jugó y convirtiéndose en un referente indiscutido de su selección. Si a todo eso le sumamos el hecho de que defensores como Roberto Carlos lo consideran el más difícil de marcar, entonces sin duda hablamos de un auténtica leyenda futbolística.