En el día más caluroso del verano, con temperaturas que superan los 40 grados en varias provincias y una sensación térmica de 37,4° en el AMBA, la Argentina podría registrar un nuevo récord de consumo de energía eléctrica. De acuerdo a datos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), la demanda de electricidad podría alcanzar los 30.259 MW a las 15 horas, superando el máximo histórico de 29.601 MW registrado el 1° de febrero de 2024.
Hasta las 12:55, el consumo de energía ya había trepado a 27.273 MW, reflejando el impacto del calor extremo en la infraestructura eléctrica. En la industria energética advierten que el momento clave será a las 15 horas, cuando la red será sometida a su máxima exigencia.
Monitoreo del sistema eléctrico
Por el momento, las principales distribuidoras, Edenor y Edesur, reportan funcionamiento normal del sistema, sin interrupciones masivas. Desde el Gobierno, que en 2024 había alertado sobre la posibilidad de cortes programados para grandes industrias, se mantiene un monitoreo permanente para evitar fallas en el suministro.
El antecedente más reciente de un gran apagón ocurrió en Año Nuevo, cuando una tormenta dejó sin luz a 95.500 usuarios en la Ciudad de Buenos Aires. En aquella oportunidad, el problema se originó en la central térmica Puerto Nuevo, en la zona de Aeroparque.
Recomendaciones para evitar cortes
Ante la posibilidad de un pico récord de consumo, las distribuidoras eléctricas recomiendan a los usuarios moderar el uso de artefactos eléctricos, especialmente en las horas de mayor demanda. Entre las principales sugerencias se encuentran:
- Fijar el aire acondicionado en 24 grados, ya que cada grado menos aumenta el consumo considerablemente.
- Evitar el uso simultáneo de electrodomésticos de alto consumo, como hornos eléctricos, lavarropas y planchas.
- Usar ventiladores en lugar de aire acondicionado cuando sea posible, dado que consumen 12 veces menos energía.
Con gran parte del país bajo alerta roja y naranja por calor extremo, las próximas horas serán clave para evaluar la resistencia del sistema eléctrico. Si bien las condiciones de distribución se mantienen estables, el récord de consumo podría poner a prueba la capacidad de respuesta ante posibles sobrecargas.
