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ECONOMÍA

Resultados alentadores a la baja de retenciones: se registraron exportaciones por más de USD 2.500 millones en un mes

El volumen promedio semanal de operaciones creció un 32%, pasando de 575.000 toneladas a más de 760.000.

Retenciones

El primer mes de vigencia del Decreto 38/2025, que estableció una reducción temporal de las retenciones a productos agrícolas y sus derivados, dejó un saldo positivo en el comercio de granos. En este período, se registraron exportaciones por más de USD 2.500 millones, mientras que los productores comercializaron casi 8 millones de toneladas de soja, maíz y trigo.

Según datos de la plataforma Sio Granos, el volumen semanal promedio negociado de estos cultivos alcanzó los 1,98 millones de toneladas, un incremento del 8,5% en comparación con las 10 semanas previas a la medida. En total, la operatoria mensual sumó 7,9 millones de toneladas, de acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Comportamiento por cultivo: soja lidera el repunte

El sector sojero fue el que mejor respondió a la baja de retenciones. El volumen promedio semanal de operaciones creció un 32%, pasando de 575.000 toneladas a más de 760.000 toneladas. Además, aumentó la proporción de ventas con precio definido, que subió del 53% al 59%, impulsada por valores más competitivos en el mercado.

En el caso del maíz, la operatoria también mostró una suba del 13,6%, con un volumen semanal que pasó de 795.000 a 905.000 toneladas. El crecimiento se explicó, en gran parte, por el comienzo anticipado de la cosecha del maíz temprano, acelerada por la falta de lluvias en diciembre, lo que incentivó las transacciones.

Por el contrario, la comercialización de trigo cayó un 30%, debido a que la medida fue anunciada cuando ya se había recolectado la mayor parte de la cosecha y el flujo de oferta en el mercado había disminuido. Además, la demanda internacional de este cereal se mantiene débil, lo que impactó en el volumen de negocios.

Exportaciones y liquidación de divisas

Desde la entrada en vigencia de la medida, se acumularon registros en Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por 7,6 millones de toneladas, abarcando maíz, trigo, cebada, sorgo, harina y aceite de soja, entre otros productos agroindustriales.

El principal producto exportado fue harina de soja, con 2,37 millones de toneladas, casi en su totalidad con embarques programados para la actual campaña, que finaliza en marzo. Le siguió el maíz, con 2,2 millones de toneladas, de las cuales 970.000 toneladas se despacharán en el corto plazo dentro de la campaña 2023/24, mientras que 1,2 millones de toneladas corresponden a los meses de marzo y abril, dentro de la nueva campaña 2024/25.

El trigo registró exportaciones por 1,25 millones de toneladas, mientras que el aceite de soja alcanzó las 620.000 toneladas y el poroto de soja, las 330.000 toneladas, todas correspondientes a la campaña 2025/26.

En términos de valor, las DJVE totalizaron USD 2.535,5 millones en el primer mes del decreto. El complejo sojero fue el mayor aportante de divisas, representando el 60% del total, con USD 770 millones provenientes de harina de soja, USD 630 millones del aceite y USD 130 millones del poroto. Por su parte, el maíz representó el 20% del total, con una liquidación cercana a USD 490 millones.

Impacto de la reducción de retenciones en el mercado

La baja de retenciones mejoró la capacidad de pago del sector exportador y generó un aumento en los precios locales, incentivando una mayor actividad en el mercado de granos.

La alícuota de retenciones al poroto de soja se redujo del 33% al 26%, mientras que sus derivados pasaron del 31% al 24,5%. En tanto, las exportaciones de maíz y trigo vieron sus derechos de exportación reducidos del 12% al 9,5%, al igual que el sorgo y la cebada. En el caso del girasol, el tributo bajó del 7% al 5,5% para la semilla y el aceite, mientras que los pellets pasaron del 5% al 4%.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la reducción impositiva impulsó la competitividad de los granos argentinos en el mercado internacional y dinamizó las ventas internas. Sin embargo, la incertidumbre sobre el impacto productivo de la nueva campaña genera cautela entre los productores a la hora de comprometer nuevas toneladas.