El mundo del tenis se ve sacudido por la suspensión de Jannik Sinner, actual número uno del ranking ATP, tras haber dado positivo por clostebol, una sustancia prohibida. El tenista italiano deberá cumplir una sanción de tres meses, lo que lo dejará fuera de varios torneos clave en el calendario, aunque podrá regresar justo a tiempo para Roland Garros.
El clostebol, un esteroide anabólico, fue detectado en el cuerpo del jugador durante un control antidopaje realizado en marzo de 2024, en el torneo de Indian Wells. Según la defensa del italiano, la contaminación fue accidental y se produjo cuando su fisioterapeuta, Giacomo Naldi, utilizó un spray con la sustancia en su propia mano y luego, sin guantes, masajeó a Sinner. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) reconoció que no hubo intención de mejorar el rendimiento, pero aplicó la sanción debido a la negligencia en su entorno.
La suspensión comenzó el 9 de febrero de 2025 y finalizará el 4 de mayo, dejándolo afuera de cinco torneos Masters 1000: Indian Wells, Miami, Montecarlo, Madrid y Roma. Sin embargo, lo habilitará para jugar Roland Garros, lo que generó controversia, ya que algunos consideran que la sanción fue acomodada estratégicamente.
Críticas dentro y fuera del circuito
El caso despertó reacciones en todo el mundo del tenis. Mientras la AMA y el TAS acordaron una suspensión reducida, Nick Kyrgios fue uno de los más críticos, señalando que el tratamiento del caso fue preferencial: «Falló dos pruebas. Si fuera otro jugador, estaría suspendido por años«, sentenció el australiano en redes sociales. También, desde Alemania, el periodista Sebastian Kayser cuestionó la versión del equipo de Sinner: «Es dudoso que nadie supiera que se trata de una sustancia prohibida».
Ante la presión mediática, Sinner decidió despedir a Naldi y a su preparador físico, Umberto Ferrara, ambos implicados en el incidente. La decisión busca despejar dudas sobre su responsabilidad y evitar más especulaciones.
Sinner pierde puntos clave en el ranking ATP
Más allá del escándalo, el impacto deportivo será significativo. El italiano perderá 2100 puntos en el ranking, ya que no podrá defender su título en Miami ni sus actuaciones en otros Masters 1000 de esta etapa de la temporada. El golpe lo aleja de su liderazgo en la ATP, poniendo en riesgo su dominio en el circuito.
Con apenas 23 años, Sinner venía de su mejor temporada, conquistando dos Grand Slam (Australian Open y US Open), tres Masters 1000 (Miami, Cincinnati y Shanghái) y el ATP Finals. Su ascenso parecía imparable hasta que el escándalo ensombreció su presente y puso en duda su credibilidad en el tenis mundial.
¿Podrá Sinner reponerse de este golpe y recuperar su imagen en el circuito? La respuesta llegará en mayo, cuando regrese a la acción en Roland Garros y busque dejar atrás la peor crisis de su carrera.