En marzo, los precios de los alquileres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires crecieron a un ritmo que supera la inflación proyectada para este mes. Según datos del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), los precios de los departamentos de 1, 2 y 3 ambientes aumentaron un 5%, 6% y 7,1%, respectivamente, con respecto al mes anterior.
?Informe de Precios de Alquileres
— CESO (@cesoargentina) March 25, 2025
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?Los precios de oferta de alquileres de departamentos de 1, 2 y 3 ambientes registraron aumentos del 5%, 6% y 7,1% respectivamente en comparación con febrero.?
?Hilo con los principales detalles del informe (1/6)? pic.twitter.com/BWFbUdRCJR
Estos incrementos han puesto en evidencia una gran disparidad entre los salarios y los costos de la vivienda. En términos absolutos, el precio de un monoambiente alcanzó los $420.000, mientras que un departamento de dos ambientes subió a $530.000 y un departamento de tres ambientes llegó a los $750.000. Estas cifras reflejan el esfuerzo creciente que los inquilinos deben hacer para poder costear una vivienda en la capital argentina.
?Estas variaciones superan la inflación proyectada para el mes, aunque los incrementos interanuales se mantienen por debajo de la misma, tendencia que se viene observando desde abril del año pasado.?? (2/6)?
— CESO (@cesoargentina) March 25, 2025
Otro punto a destacar es el aumento de las gastos , que en promedio representan el 22,5% del precio de alquiler de un inmueble. Este adicional complica aún más el panorama de los arrendatarios, quienes deben asumir gastos imprevistos además del alquiler.
Además, un 25% de las publicaciones de derechos están dolarizadas , lo que genera un escenario de incertidumbre para muchos inquilinos. Las personas que no perciben ingresos en dólares enfrentan mayores dificultades para cubrir estos costos, lo que aumenta la brecha económica entre los que alquilan y los que ofrecen propiedades.
Aumento de la oferta, pero sin solución para los inquilinos
En cuanto a la oferta, se ha registrado un aumento del 50% respecto a marzo de 2024. Esto se debe, en parte, a la apreciación del dólar, que ha reducido la rentabilidad de los alquileres temporales destinados al turismo. Como resultado, muchos propietarios han optado por ingresar sus inmuebles en el mercado de alquileres tradicionales. Sin embargo, este aumento en la oferta no ha sido suficiente para frenar los aumentos de precios, que continúan elevando los costos para quienes buscan alquilar.
La crisis habitacional y la denuncia de los inquilinos
Desde la organización Inquilinos Agrupados han expresado su preocupación por la crisis habitacional que atraviesa el país. Según sus datos, los alquileres de 2024 duplicaron la tasa de inflación anual. Mientras la inflación fue del 117,8%, los alquileres aumentaron un alarmante 262,8%. Gervasio Muñoz, uno de los referentes de la organización, afirmó que la campaña contra la regulación de los precios de alquileres favoreció al mercado inmobiliario, mientras que los inquilinos se ven ahogados por los constantes aumentos.
Este desajuste se refleja claramente en las estadísticas: el Salario Mínimo Vital y Móvil de $296.832 solo cubre el 70,7% del alquiler promedio de un monoambiente. Esta cifra demuestra la presión económica que viven los inquilinos en la Ciudad de Buenos Aires, donde la capacidad adquisitiva está lejos de alcanzar los precios del mercado.
Una solución urgente para los inquilinos
Con el mercado inmobiliario sin frenos, la situación para los inquilinos se vuelve cada vez más insostenible. Si bien el aumento de la oferta de alquileres podría parecer una buena noticia, los precios siguen superando la capacidad de pago de una parte importante de la población. Las gastos, la dolarización de los alquileres y la brecha salarial siguen siendo los principales obstáculos para quienes buscan alquilar en Buenos Aires.
