El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este jueves que la tasa de desempleo en la Argentina durante el cuarto trimestre de 2024 fue del 6,4%. Este dato representa una baja de 0,5 puntos porcentuales respecto al 6,9% registrado en el trimestre anterior, consolidando una tendencia descendente desde mediados de año.
De acuerdo con el informe, la tasa de empleo –que mide la proporción de personas ocupadas en relación con la población total– se ubicó en 45,7%, el valor más alto del año. En tanto, la tasa de actividad –que refleja la cantidad de personas que trabajan o buscan empleo– alcanzó el 48,8%.
Las regiones de la Argentina con más desempleo
En términos regionales, Gran Buenos Aires y la región Pampeana registraron las tasas más altas de desocupación, con 7,1% y 6,9%, respectivamente. Por su parte, la Patagonia mostró el menor nivel de desempleo, con solo 4%?. En el desglose por género, la tasa de desempleo fue del 6,9% entre las mujeres y del 6,1% en los varones.
El informe también destacó que el 71,2% de las personas desocupadas tienen hasta el secundario completo, mientras que el 28,9% cuentan con estudios superiores o universitarios, completos o incompletos. Además, el 72,5% de los desempleados llevan buscando trabajo entre 1 y 12 meses, mientras que el 27,6% buscan empleo desde hace más de un año.
En cuanto al tamaño de los aglomerados urbanos, la tasa de desempleo fue mayor en las ciudades de más de 500.000 habitantes, donde alcanzó el 6,9%. En las localidades más pequeñas, con menos de 500.000 habitantes, la desocupación fue del 4,2%.
Por otro lado, la tasa de subocupación –que mide el porcentaje de trabajadores que tienen empleo pero buscan más horas de trabajo– se situó en 11,3%. De ese total, el 7,6% son subocupados demandantes (personas que quieren trabajar más horas activamente), mientras que el 3,6% son no demandantes.
El problema sigue siendo los bajos salarios
El informe del INDEC también refleja que la presión sobre el mercado laboral sigue alta: entre desocupados, subocupados y ocupados demandantes de empleo, la cantidad de personas en búsqueda activa de trabajo alcanzó el 29,4% de la población económicamente activa. Este dato sugiere que, aunque el desempleo bajó, la precariedad laboral sigue siendo un problema estructural en el país.
