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ESPECTÁCULO

«Cayó»: Sergio Lapegüe decidió abrir su corazón y conmocionó a todos

Dejó un relato que conmovió a todos.

Sergio Lapegüe

Siempre sincero, tajante y sin rodeos. De esta manera es como se muestra nada más y nada menos que Sergio Lapegüe, uno de los periodistas más importantes de los medios de comunicación de nuestro país. Esta vez, fue noticia por la reflexión que dejó delante de sus seguidores.

«Había una piedra pequeña y áspera en la cima de una montaña. Desde ahí veía un río que bajaba por el valle, y envidiaba su libertad de movimiento. El río avanzaba sin cesar, mientras que la piedra permanecía siempre firme y fija», comenzó expresando el conductor de América TV, relatando una historia.

«Un día, la piedra le dijo al

río: ‘¡Qué afortunado eres! Siempre estás avanzando, explorando nuevos caminos y horizontes. En cambio, yo estoy aquí, atrapada, sin poder moverme jamás’ La piedra se quejaba amargamente, y el río, sabio y paciente, le respondió: ‘Tranquila, no subestimes el poder del tiempo. Todo tiene su momento. Quizás un día descubras que tu destino no está donde crees'», expuso.

Delante de los cibernautas, Sergio Lapegüe decidió ir por más. «La piedra se rió con tristeza y amargura, pensando que el río solo quería consolarla. Pasaron los años, las estaciones cambiaban una y otra vez, y la piedra seguía quieta, inmóvil. Hasta que un día, una gran tormenta azotó la montaña. La tierra tembló, la lluvia fue tan fuerte que un deslizamiento de barro la arrancó de su lugar», apuntó.

«La piedra rodó montaña abajo, golpeándose y rebotando, hasta que cayó junto al río que tanto había admirado. El agua la abrazó, y el río, con una sonrisa invisible, le dijo: ‘Ves, puede que haya llegado tu tiempo. Estabas destinada a encontrarme’. Con el tiempo, la piedra dejó de ser áspera. El agua la fue puliendo hasta convertirla en una hermosa piedra lisa y brillante», comentó.

«La piedra ya no envidiaba al río. Había aprendido que, aunque el camino sea incierto o demore más de lo esperado, lo que está destinado a ser siempre encuentra su forma de ser. Así que, no te desesperes, tómalo con calma, tiempo al tiempo. Este es el mensaje para aquellas personas que están desesperadas por obtener algo y las cosas no llegan. No apresuren el destino, el destino tarde o temprano llegará a su tiempo», sentenció Lapegüe.