Como sucede todos los domingos, Juana Viale volvió a ponerse al frente de su clásico programa que se lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece, Almorzando con Juana. Allí, estuvo como invitado el piloto automovilístico Marcos de Palma.
Sin rodeos, se encargó de contar cómo fue la ayuda que brindó para Bahía Blanca después de la trágica inundación. «Yo soy camionero. Estoy todo el día arriba del camión. Laburo de eso, cargo el cereal de mi señora y lo llevo. Cuando vimos las imágenes, semejante desastre… lo que más te toca el corazón es Pilar y Delfina, esas nenas que desaparecieron», explicó.
«A nosotros que somos padres nos pega muy fuerte. Pusimos el camión, pedimos mercadería para llevarla. Me pregunté si íbamos a llenar el camión, tiene 18 metros. Llevamos 14 camiones llenos sin ropa, no dejé cargar ropa. Yo no quería que a las cosas las agarraran los políticos», lanzó Marcos di Palma.
Delante de Juana Viale decidió ir por más. «Quería llevárselas directamente a la gente. Los voluntarios recibían las donaciones. Había muchos hombres llorando a lo largo del camino. Muchos hombres llorando, cuando el hombre llora es porque las cosas estaban complicadas», sostuvo.
«A mí antes de nacer Dios me dio mucho. ¿Vos sabés de dónde salí yo? De comer en la casa de mis amigos, de estar durmiendo en la calle, literalmente. No le tengo miedo a nada. Después te decís ‘qué pena que no se le puede creer a los dirigentes’. Me preguntan por qué le pegaba a Kicillof. Yo soy peronista, pero no de estos chantes que hay un montón. En La Libertad Avanza, en el Pro, en la UCR», expuso.
«Yo veo a un tipo como Manes y me encanta. Está en la UCR, qué me importa. Yo fui diputado, puedo hablar de todos, pero prefiero hablar de los míos. Insaurralde tiene que estar preso. Esos tipos no tienen castigo, son unos caraduras. Yo me alejé porque mi señora me lo pidió», sentenció Marcos di Palma.
