El Gobierno acelera el debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la Cámara de Diputados y ya trabaja para obtener los votos que autoricen a los libertarios a recibir los fondos de la entidad financiera. Para conseguir esto, no solo deberán negociar con sus aliados y opositores dialoguistas, sino también que tienen que poner en funcionamiento la comisión bicameral de trámite legislativo para firmar el dictamen que llevará la votación al recinto.
Este último punto parece ser el menos problemático para el Gobierno porque entre sus aliados del PRO y la UCR saben que pueden obtener las 9 firmas sobre los 16 integrantes que componen este órgano. Una vez que ocurra esto, en Casa Rosada se juegan todas sus fichas en la Cámara de Diputados con una estrategia muy particular.
El plan del Gobierno: apostar a las provincias
Para lograr aprobar el acuerdo con el FMI en La Libertad Avanza se la van a jugar a negociar con los gobernadores, quienes tienen en sus manos la resolución de este caso. Según el Gobierno, el acuerdo no solo traería cierta estabilidad económica sino que también haría descender el Riesgo País, mejoraría las posibilidades de financiamiento externo y daría mayor margen al Gobierno para hacer obras. Todas cuestiones que influyen positivamente en las provincias.
El rol de los mandatarios provinciales será determinante ya que La Libertad Avanza no puede llegar a una mayoría solamente con el apoyo del PRO y la UCR en Diputados. Es por eso que en el Gobierno empiezan a sumar los seis votos de bloque Encuentro Federal, ocho de Innovación Federal – que responden a los mandatarios de Salta, Misiones y Río Negro – más dos diputados de Santa Cruz y San Juan.
La idea del Gobierno será convencer a las provincias de que el acuerdo es beneficioso para ellos y que las ayudará para hacer obras u obtener financiación de manera privada. El último recurso de LLA será recurrir a los mandatarios peronistas de Santiago del Estero y Catamarca para fracturar el bloque de Unión por la Patria, como ya ocurrió en la votación para eliminar las PASO. Si logran acordar con todos ellos, tendrían la mayoría para aprobar el DNU del acuerdo con el FMI.
El Gobierno solo piensa en Diputados
Según la Ley 26.122, para hacer caer un DNU es necesario el rechazo de ambas cámaras del Congreso, por lo que el Gobierno solo se concentrará en asegurarse los votos en Diputados para avanzar con el acuerdo con el FMI. Además, en Casa Rosada saben que el panorama en el Senado es todavía más complejo y que hay un serio riesgo de que allí la propuesta no avance.
Unión por la Patria tiene 34 legisladores, más los radicales opositores como Martín Lousteau y Pablo Blanco. Con estos 36 senadores, quedarían a un solo voto de tener mayoría y de hacer caer el acuerdo, por lo que la Cámara Alta casi ni se discute dentro del Gobierno como alternativa para aprobar el DNU. Por el contrario, irán a fondo en la Cámara Baja y los gobernadores tendrán esta resolución en sus manos.
