El precio del oro alcanzó un nuevo récord histórico al superar los 3.000 dólares por onza, lo que impulsó la compra de lingotes, monedas y piezas de joyería como alternativa de inversión. En Argentina, la tendencia se aceleró tras el escándalo de $LIBRA, que generó mayor interés por activos de resguardo.
La suba del metal precioso se da en un contexto de incertidumbre global, impulsada por las tensiones comerciales derivadas de los aranceles impuestos por Donald Trump y la inestabilidad geopolítica. En los últimos dos años, el oro se revalorizó un 60% y solo en lo que va de 2025 ya aumentó un 13%.
El interés por el oro no se limita a los mercados financieros. En la Argentina, además de los bancos que comercializan monedas, las joyerías han diversificado su oferta incorporando lingotes, alianzas y relojes de oro. El sector reconoce que, tras el escándalo de $LIBRA, aumentaron las consultas y las ventas.
Mientras las joyas siguen siendo el eje del negocio, la demanda ha cambiado. «El oro dejó de ser solo un bien de lujo para convertirse en un modo de ahorro», explican en el sector. En este contexto, crece la venta de lingotes y cae la de alhajas tradicionales.
Las joyerías más conocidas de la Argentina
La búsqueda de nuevas fuentes de ingresos también llevó a muchas personas a vender o empeñar sus reliquias familiares. En respuesta, joyerías como Leiva Joyas han organizado giras de compra por distintas provincias en busca de «las joyas de la abuela».
El incremento en la demanda llevó a la firma a abrir un tercer local en Avenida Corrientes dedicado exclusivamente a inversiones en oro. También expandió su presencia con stands en shoppings de Mendoza y Neuquén. Según la empresa, sus ventas crecieron un 25% en el último trimestre y las consultas se duplicaron desde diciembre.
Otras joyerías, como El Tasador, ya obtienen el 80% de sus ingresos de la venta de oro, mientras que en Testorelli 1887 la compra de relojes de oro aumentó un 10% en lo que va del año. Con los precios en alza y la incertidumbre económica, el oro se consolida como refugio de valor para inversores y ahorristas.
