El ministro de Economía, Luis Caputo, habló sobre las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que el Gobierno busca aprobar en el Congreso. «El monto del préstamo no está definido», aseguró Caputo y explicó que el organismo internacional exige «orden fiscal y monetario», que ya han realizado en 2024.
Pese a los pedidos del FMI, Caputo, en una entrevista para A24, defendió la política económica de la gestión de Javier Milei: «El ajuste fiscal y monetario que pide el Fondo y más, nosotros ya lo hicimos el año pasado». También subrayó que el principal objetivo es «tener una moneda sana y continuar con el proceso de desinflación».
En relación con el DNU de deuda, que se debatirá este miércoles en Diputados, el ministro afirmó que «la parte técnica la negociará solo el Poder Ejecutivo», dejando en claro que la Casa Rosada llevará adelante las conversaciones clave con el organismo internacional.
Caputo y los jubilados
Más allá del FMI, Caputo destacó la evolución de los salarios y de las jubilaciones. «Los salarios crecieron un 5% con respecto a noviembre y en poder de compra, las jubilaciones subieron», afirmó.
Sobre el respaldo social que percibe hacia el Gobierno, el ministro destacó: «En la calle veo un apoyo fenomenal». También resaltó el respaldo de sectores productivos: «El apoyo de la gente del campo me llamó la atención». En ese sentido, reafirmó el rumbo económico y aseguró que «la gente votó ese cambio» y que «hay un montón más para hacer».
En cuanto a la política cambiaria, el funcionario negó riesgos de inestabilidad en las reservas: «Hoy hay muchos menos pesos y esos pesos estarán bien respaldados con dólares». Además, criticó la gestión anterior del Banco Central: «El kirchnerismo lo dejó lleno de papelitos de colores en lugar de reservas reales».
Caputo rechazó las advertencias sobre un «industricidio» por la apertura de importaciones. «Lo que la gente ahorra por no pagar una remera cinco veces más cara, lo gasta en otra cosa. No se destruye empleo, se redistribuyen recursos», argumentó. También advirtió al empresariado: «No pueden pretender seguir con los mismos márgenes de una Argentina desordenada en una economía ordenada».
