El mayor banco de los Estados Unidos, JP Morgan, pronosticó que la economía de la Argentina experimentará una recuperación en forma de “V” este año, impulsada por la consolidación del ajuste fiscal y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que el gobierno de Javier Milei espera cerrar a mediados de abril.
El informe, elaborado por el economista Diego Pereira y citado por la agencia NA, destaca que el acceso a «fondos frescos» es clave para fortalecer la economía, pero advierte que el éxito del programa también dependerá de la «consistencia del arreglo cambiario a futuro». Según el documento, «tan relevante como la cantidad de recursos dirigidos a capitalizar el Banco Central, es la consistencia del arreglo cambiario a futuro».
El JP Morgan pidió acelerar las reformas fiscales y cambiarias a partir del ingreso de los dólares del FMI
El banco estadounidense sostiene que, una vez que el país reciba el financiamiento del FMI, el nivel de reservas del Banco Central debe considerarse como «un piso, sobre el cual se deben generar ganancias genuinas de reserva«. En ese sentido, el informe señala que el gobierno debe garantizar una política cambiaria estable para evitar una nueva crisis de confianza en el mercado.
Desde JP Morgan también destacan que el esfuerzo fiscal adicional que implica el nuevo endeudamiento con el FMI «debería tener un retorno económico, proporcionando un respaldo sostenible a la cantidad de pesos en circulación». Esto permitiría consolidar el proceso de desinflación y reducir las tasas de interés nominales, mejorando las condiciones para la recuperación del consumo y la inversión.
El informe enfatiza la necesidad de avanzar en la eliminación de restricciones cambiarias para atraer inversiones extranjeras y lograr la reactivación del mercado financiero. Al respecto, reconoce que la incertidumbre sobre los detalles del acuerdo ha generado volatilidad en las últimas semanas, pero sostiene que «este enfoque está respaldado por un superávit fiscal, una rápida recuperación de la actividad y el consumo, y una tendencia a la baja de la inflación subyacente».
En cuanto a los motores del crecimiento, JP Morgan estima que la actividad económica será impulsada principalmente por el consumo y la inversión, mientras que la contribución de las exportaciones netas será prácticamente nula en 2025.