Muy fuerte fue lo que se escuchó en Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV. No solo sorprenden con las más inesperadas primicias del mundo del espectáculo, sino que además impactan a los televidentes con los casos policiales más escalofriantes del país.
Tiene que ver con el juicio que enfrenta Néstor Soto por el asesinato de Catalina Gutiérrez en la provincia de Córdoba. Durante el mismo, el joven confesó e incluso llegó a recrear la técnica de estrangulamiento que utilizó para matar a la víctima, aún con los padres de la joven presentes. La fiscalía pidió cadena perpetua por femicidio.
En medio de este contexto, Mauro Szeta expuso el caso delante de Sergio Lapegüe y de mostró totalmente asqueado por el accionar de Néstor Soto. «Graficó cómo mató a la víctima. Es una confesión donde utilizó a su propia abogada para graficar una técnica. Además sembró que esa técnica se la enseñó la víctima, la mancha hasta el final», contó.
«Utilizó la idea de ‘ella me enseñó’ para ensuciarla, como diciendo que ella misma lo llevó a esta situación. Él sabía lo que hacía. Imaginate el dolor para la familia de la víctima que durante el juicio el tipo trate de instalar esto. Parece un circo montado por Néstor Soto para tratar de bajar la pena, su defensora pidió 25 años para tratar de sacarlo antes, es una estrategia», señaló Mauro Szeta, ya que la defensa pide homicidio simple.
«Quiero decir algo más que surge de esta confesión. Escucha: tras darse cuenta de que Catalina estaba muerta Soto se puso nervioso y empezó a pensar qué hacer. ‘Se me cruzó por la cabeza quitarme la vida, agarrar el auto y chocar. Vi arriba de la heladera el alcohol y pensé prenderme fuego en le departamento. No sabía que hacer, iba y venía. Me senté y no entendía qué hacer'», leyó Mauro Szeta.
«Cuando decidí sacar a Catalina del departamento la subí al auto y en ningún momento se salió de mi cabeza el qué está pasando. No entendía nada. De golpe iba al bowling y de pronto estaba con Cati atrás. Freno en un lugar, no quería manejar más, me quería matar. Agarro el alcohol, tiro al piso, me tiro a mí, prendo un fósforo, se empieza a prender fuego despacito. Ahí es cuando no me dieron los huevos, el fuego avanza y arranco a caminar», continuó el relato de Néstor Soto, que dejó a Catalina asesinada dentro de su auto.
«Perdón por no haber tenido los huevos en el momento de decir que maté a una persona», afirmó Néstor Soto. Tras presentar el relato, Mauro Szeta se detuvo sobre el fallido intento de suicidio del acusado y apuntó: «Que lástima que no lo hiciste. Cuando empezó el fuego te fuiste, mucha valía para suicidarte no tenías. Una vez que ocurren los hechos no confesó al toque, lo estiró. Ojalá la justicia no compre las patrañas de este psicópata». Finalmente, fue condenado a prisión perpetua por femicidio.
