El sistema impositivo argentino continúa siendo un obstáculo para la inversión y el desarrollo económico, según el último informe de KPMG Argentina. La encuesta, titulada “Impacto de los impuestos en la actividad económica y en los negocios desde la visión de las empresas”, reveló que el 93% de los encuestados considera que el marco fiscal actual no favorece la inversión, mientras que un 66% anticipa que la presión fiscal se mantendrá en los mismos niveles en 2025. El papel de Ingresos Brutos como el que más afecta a la producción.
El estudio, que consultó a más de 100 directores financieros y especialistas impositivos de empresas medianas y grandes de diversos sectores, analizó el impacto de los impuestos en la economía. En su desarrollo se abordaron la presión fiscal y su incidencia en precios e inversiones, el rol de los organismos administrativos y judiciales, y las perspectivas fiscales para el próximo año.
El peso de Ingresos Brutos en la economía
Uno de los puntos más destacados del informe es la carga que representa el impuesto sobre los Ingresos Brutos. El 54,37% de los encuestados lo señaló como el tributo que más encarece el precio de los bienes y servicios, superando ampliamente al impuesto a las Ganancias (14,56%) y otros gravámenes como los derechos de exportación y las tasas municipales.
Según Fernando Quiroga Lafargue, socio de Impuestos Corporativos de KPMG, «es poco probable que una reforma fiscal estructural tenga éxito si no aborda una readecuación de este tributo y la superposición de regímenes de recaudación provinciales».
Además, el informe destaca que el 82% de las empresas acumula saldos a favor en Ingresos Brutos, lo que genera una inmovilización de capital que perjudica su operatoria. En consecuencia, un 33% de los encuestados admitió haber optado por no vender en ciertas provincias debido a la carga tributaria, un aumento significativo respecto al 20% registrado el año pasado.
Las provincias con mayor presión fiscal siguen siendo Buenos Aires, Misiones y la Ciudad de Buenos Aires, seguidas por Tucumán. Esta carga tributaria no solo impacta en la rentabilidad de las empresas, sino que también influye en sus decisiones de inversión.
Impacto de la presión fiscal en la inversión
El marco impositivo argentino ha tenido un efecto directo sobre las decisiones de inversión empresarial. De acuerdo con el estudio, solo el 6,8% de los encuestados desarrolló planes de expansión en 2024, aunque este porcentaje casi duplica al del año anterior. Mientras tanto, el 68% de las empresas indicó que mantendrá sus inversiones en 2025, y un 18% prevé aumentarlas, lo que representa una mejora respecto a años anteriores.
En términos de resultados fiscales, el 37,86% de los encuestados espera pagar más impuesto a las Ganancias en 2025 debido a una mejora en los resultados económicos de 2024. No obstante, un 33% anticipa reportar pérdidas impositivas, lo que refleja una tendencia estable con relación a 2023.
Percepción sobre los organismos de recaudación y justicia fiscal
El informe también evaluó la percepción de las empresas sobre la imparcialidad de los organismos administrativos y judiciales en materia tributaria. La Corte Suprema de Justicia obtuvo la mejor calificación, con un puntaje de 6,15 sobre 10, mientras que el Tribunal Fiscal de la Nación recibió un 5,43. En el otro extremo, la justicia provincial fue calificada con apenas 3,9, lo que refleja una baja confianza en su desempeño.
En cuanto a los organismos de recaudación, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mostró una leve mejora, con un puntaje de 5,57 en 2024. Sin embargo, la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) obtuvo una calificación de 3,6, consolidando su percepción negativa entre los empresarios.
Perspectivas fiscales para 2025
Con vistas al próximo año, un 66% de los encuestados cree que la presión fiscal se mantendrá en los mismos niveles que en 2024, mientras que un 19% espera una reducción. Este cambio en las expectativas sugiere un leve optimismo en comparación con años anteriores, cuando la mayoría anticipaba aumentos en la carga tributaria.
Entre las medidas más valoradas para facilitar la inversión, la revisión del impuesto sobre los Ingresos Brutos fue la más votada. No solo se lo percibe como el tributo más determinante en la formación de precios, sino también como un factor que afecta la seguridad jurídica y la competitividad económica del país.