Bank of America, una de las entidades financieras más influyentes del mundo, dio un giro rotundo en su análisis sobre la economía argentina y ahora recomienda comprar pesos y apostar por instrumentos en moneda local. La entidad había pronosticado apenas dos meses atrás una suba del dólar a 1.400 pesos para fines de año, pero tras la salida del cepo y la implementación de las bandas cambiarias, modificó su estrategia y lanzó una señal de confianza al plan económico de Javier Milei.
En su nuevo informe, titulado “Stick it to the floor. Buy ARS”, Bank of America recomienda dos operaciones financieras para posicionarse a favor de una apreciación del peso: vender contratos NDF a tres meses y comprar Lecap con vencimiento en octubre. Ambas apuntan a capitalizar el fortalecimiento de la moneda local y la estabilidad del tipo de cambio dentro del nuevo esquema de bandas cambiarias, que prevé un piso de $1.000 y un techo de $1.400.
Los analistas del banco explicaron que, si el peso se mantiene cerca del piso de la banda, como actualmente lo hace, los rendimientos de estas operaciones serían altamente positivos. En términos técnicos, la ganancia potencial alcanza hasta el 24%, mientras que la pérdida máxima —si el dólar tocara el techo de la banda— sería del 16,7%.
Un giro de 180 grados
La nueva visión de Bank of America contrasta con su informe de febrero, cuando proyectaban una devaluación mayor y un cierre de año con dólar oficial en $1.400. Aquella postura se basaba en un escenario aún incierto antes de la salida del cepo, y sin datos consolidados sobre el rumbo fiscal.
Hoy, en cambio, el diagnóstico es diametralmente opuesto. El informe destaca que la Argentina volvió a tener superávit fiscal primario por primera vez desde 2008, que la deuda en relación al PBI se redujo notablemente —del 56% al 40%— y que la cuenta corriente pasó de un déficit del 5% del PBI en 2018 a un superávit de 1% en 2024.
“El compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal es claro. Esta vez es diferente”, afirmaron los analistas en alusión al fallido esquema de bandas cambiarias de 2018. A diferencia de ese período, la administración actual sostiene un rumbo creíble, con superávit primario sostenido y sin depender de los capitales especulativos externos para financiar su gasto.
Respaldo y elogios
El informe también destaca que las reservas internacionales brutas del Banco Central superaron los USD 39.000 millones, el nivel más alto en dos años, y las netas pasaron de un rojo de USD 9.000 millones a un saldo positivo de USD 4.000 millones. Además, la entidad espera que el crecimiento económico se recupere en 2025, con un alza del PBI estimada en 5% y una inflación descendente que podría ubicarse en torno al 32%.
Incluso, BofA considera que si el peso se sigue apreciando, el Banco Central podrá recomprar dólares y expandir su base monetaria de forma saludable, sin recurrir a la emisión descontrolada que caracterizó al kirchnerismo.
El respaldo del Bank of America se suma a los elogios que recibió el programa económico del Gobierno en las últimas reuniones de primavera del FMI. La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, también destacaron los avances fiscales y la estrategia para acumular reservas.