El expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, consideró este sábado que el anuncio del levantamiento del cepo cambiario marca un punto de inflexión en la estrategia económica del Gobierno y anticipó un «cambio rotundo» en la política oficial, impulsado por las condiciones del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«En lo macroeconómico no estamos en la etapa 3, estamos ante un cambio rotundo. Lo de tirar hasta las elecciones ya murió. Si no hacían esto, el acuerdo con el Fondo no salía», sostuvo el economista en diálogo con Radio Mitre. Para Melconian, la eliminación de restricciones para personas humanas no responde a una demanda social directa, sino a la necesidad de ordenar el frente cambiario y ganar estabilidad financiera.
El precio del dólar y el fin del crawling peg
En su análisis, Melconian se refirió también al esquema de bandas móviles anunciado por el ministro Luis Caputo, que regirá entre los $1000 y $1400, con ajustes del 1% mensual. Esta medida reemplaza al mecanismo de crawling peg que regía hasta ahora y elimina el dólar blend, que permitía liquidar exportaciones en un 80% al tipo de cambio oficial y un 20% en el financiero.
Si bien evitó hacer una proyección concreta sobre el nuevo valor del dólar, sostuvo que “la política cambiaria ya no era viable” y que el Gobierno tendrá que moverse con agilidad: «El dólar no va a quedar donde estaba. Tiene que haber un número ágil. El Gobierno se dio seis meses para ordenarse».
Críticas al relato oficial y pedido de autocrítica
Melconian fue especialmente crítico con la narrativa oficial previa a los anuncios. «Voló por el aire la tablita cambiaria», afirmó, y calificó como «una fantasía» la idea de que no se emitieron pesos durante los últimos meses. También pidió al Gobierno «recapacitar» y aceptar opiniones distintas en el debate económico. «El anuncio del viernes tiene que ser un mensaje conciliador», remarcó.
Inflación, actividad y perspectiva electoral
El economista también se refirió al comportamiento de los precios y al nivel de actividad. Aseguró que la inflación ya encontró un piso del 2% mensual y que el dato de marzo, del 3,7%, respondió a ajustes puntuales. Sin embargo, advirtió que si la tendencia se mantiene, «se va a llegar al 18% a mitad de año», lo que pondría en riesgo la meta anual.
Sobre la economía en general, señaló que los anuncios del viernes no representan un plan de estabilidad de largo plazo, sino una medida para «ganar terreno» y reordenar el escenario de cara al proceso electoral. «Este programa y sus modificaciones son una nueva apuesta a los mercados. Esperan que el timing electoral los ayude en términos de un nuevo dólar, una nueva inflación y una nueva actividad», concluyó.