Las últimas presentaciones de River no pasaron desapercibidas en el ambiente del fútbol argentino. Con un rendimiento irregular y una alarmante falta de efectividad en ataque, comenzaron a surgir voces críticas hacia Marcelo Gallardo, incluso desde figuras con pasado en el club. Una de ellas fue Facundo “Luigi” Villalba, exentrenador de la Reserva, quien rompió el silencio con declaraciones picantes que avivaron el debate.
Villalba, que formó parte del proyecto juvenil de River durante varios años, cuestionó la falta de autocrítica del cuerpo técnico. En declaraciones radiales, afirmó que el DT «no se está haciendo cargo del juego que muestra el equipo» y que frases como «Elijo creer» ya no alcanzan para convencer a los hinchas. Para el exjugador, no solo los futbolistas deben cargar con la presión: el análisis debe repartirse de manera justa.
Desde su visión, los hinchas deberían dejar de enfocar todas las críticas en los jugadores. Villalba remarcó que el ciclo actual atraviesa una etapa de desgaste y que es hora de asumir responsabilidades desde el banco. Sus palabras no pasaron desapercibidas, sobre todo por el contexto: River se prepara para una etapa clave en el semestre, con la necesidad de mostrar otra cara futbolística.
Viejas diferencias y un final conflictivo
Como indica el medio Soy Del Millo, el vínculo entre Gallardo y Villalba no terminó en buenos términos. En 2020, el ex DT de la Reserva fue desplazado de su cargo por decisión directa del cuerpo técnico principal. Según explicó, le comunicaron que buscaban «otro perfil» para el puesto, aunque él jamás estuvo de acuerdo con esa visión. A pesar de respetar la decisión, dejó en claro su desacuerdo.
Durante su paso por las juveniles, Villalba fue responsable del desarrollo de varios talentos que hoy forman parte del primer equipo. En ese sentido, se mostró orgulloso de su trabajo y defendió su estilo: un enfoque pasional que, según cuenta, no fue del agrado de Gallardo. «Me dijo que prefería un entrenador menos sanguíneo, pero yo soy así», confesó sobre la charla que tuvieron antes de su salida.
A la distancia, y con la autoridad de haber trabajado desde adentro, Villalba volvió a encender la polémica en Núñez. Su llamado a una revisión profunda del proceso técnico reabre una discusión que parecía cerrada, pero que vuelve a escena cuando los resultados no acompañan. Aunque lejos del club, sus palabras calaron hondo en un River que ya no luce tan invulnerable como antes.
