El exfuncionario Domingo Cavallo volvió a meterse en el debate económico con críticas y advertencias sobre el rumbo del Gobierno nacional. A través de su blog personal, el exministro de Economía durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa analizó el acuerdo en marcha con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y alertó sobre los riesgos de seguir utilizando las reservas para intervenir en el mercado cambiario. Si bien respaldó el programa económico de Javier Milei, insistió en que la única vía para lograr estabilidad es establecer un régimen cambiario claro y creíble.
Cavallo advirtió que el apoyo del Fondo es “crucial para evitar un eventual default” y destacó que un préstamo de magnitud podría ayudar a bajar el riesgo país y facilitar el acceso a financiamiento internacional. Sin embargo, dejó en claro que el éxito del programa no depende de los dólares del organismo, sino de “ordenar las cuentas internas del país y generar confianza”.
“Lo que natura non da, el FMI non presta”
En su última publicación titulada «Lo que natura non da el FMI non presta», Cavallo cuestionó el uso de reservas obtenidas a través de préstamos internacionales para intervenir en el mercado cambiario. Para el autor de la convertibilidad, esta práctica resulta “contraproducente” y pone en riesgo el proceso de desinflación que busca consolidar el Gobierno.
“Utilizar las reservas de los depositantes de dólares para intervenir tanto en el mercado oficial como en los paralelos no es la solución. La única forma de generar estabilidad es estableciendo un régimen cambiario claro y creíble”, escribió.
En ese sentido, criticó la continuidad del cepo cambiario y la falta de señales claras sobre el rumbo del sistema de cambios. También apuntó contra la “comunicación confusa” del Gobierno sobre el esquema futuro, que genera incertidumbre y da la impresión de que las decisiones “son impuestas por el FMI”.
Debate abierto: tipo de cambio fijo o flotante
Cavallo planteó que el Gobierno deberá definir pronto cuál será el régimen cambiario de transición. A su juicio, existen dos caminos posibles: un tipo de cambio fijo, como durante la convertibilidad, o una flotación administrada como la de Perú.
Si la inflación persiste, recomendó avanzar hacia un tipo de cambio fijo que brinde certidumbre. Pero si la desinflación se consolida, sugirió una flotación controlada con suficientes reservas para amortiguar shocks.
“No hay una solución mágica. La clave está en tener un plan coherente y creíble. Si el Gobierno toma decisiones por convicción y no por imposición, el FMI va a acompañar”, aseguró.
Sin confianza, no hay estabilidad
Cavallo reiteró que el préstamo del Fondo debe ser una herramienta para estabilizar la economía, no un atajo. “El FMI no reemplaza el trabajo interno que el país necesita hacer para recuperar su estabilidad cambiaria y fiscal”, enfatizó.
El exfuncionario cuestionó la idea de una “transición suave” hacia un mercado único con ajuste mensual, ya que eso podría generar desconfianza. “El proceso de desinflación requiere señales claras y consistentes”, advirtió.
En conclusión, respaldó las reformas estructurales que impulsa Milei, pero subrayó que sin eliminar el cepo y sin un régimen cambiario sólido, el programa no alcanzará sus objetivos. La prioridad, insistió, debe ser recuperar la credibilidad del país.