El Gobierno nacional le dará prioridad a los proyectos que modifican el régimen laboral, impositivo y provisional para tratar en el Congreso de la Nación. Esto es a raíz de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el pacto por los US$ 20.000 millones firmado recientemente. Como consecuencia de esto, dejarán en suspenso la reforma de la Policía Federal Argentina (PFA) y el envío de una nueva Ley de Seguridad Nacional.
Aún se desconocen los detalles de las reformas pedidas por el organismo internacional, algo que se sabrá cuando estas iniciativas ingresen al Congreso de la Nación. Mientras tanto, los avences y modificaciones que iban a implementar en materia de seguridad tendrán que esperar, como mínimo, hasta después de las elecciones, cunado quizás LLA consiga tener más peso parlamentario.
Desde el Gobierno aseguran que no cuenta con adhesiones en el Congreso para impulsar cambios en la operatividad de las Fuerzas Armadas, las fuerzas de seguridad y los agentes de la secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y descarta hacerlo por decreto. «Lo que tiremos ahora va a rebotar. Es una discusión para dar más adelante», expresaron desde la administración pública a TN.
Las modificaciones del Gobierno
El equipo técnico del Gobierno trabajó en las reformas que modifican la Ley de Seguridad Nacional (25.520), de Defensa (23.554) y de Inteligencia (25.520). Básicamente los libertarios quieren ampliar las atribuciones de los militares en el territorio interno y de los espías en el extranjero. Entre las medidas se destaca la posibilidad de derribar avionetas que violen el espacio aéreo.
Incluye además la creación de un Consejo de Seguridad Nacional que coordine la estrategia exterior e integren el presidente, los ministros de Seguridad, Defensa y Relaciones Exteriores, el titular de la SIDE y el Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. La iniciativa fue influenciada por el Acta de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, que fue sancionada en 1947 bajo la gestión de Harry Truman.
Por otro lado, el Gobierno puso en pausa la transformación de la Policía Federal hacia una agencia de investigación criminal, que estaba prevista que salga por decreto. El borrador de esta iniciativa contempla un nuevo proceso de reclutamiento de agentes y un incremento del 15% al 40% del personal de investigación del organismo, además del envío de fuerzas al interior del país.
«No está todavía. Faltan detalles. No vamos a moverlo en el corto plazo», comentó la misma fuente. A su vez, aspiran a elevar 10% anual la cantidad de efectivos de las fuerzas de la PFA en el interior en los próximos años. Por el momento, todas estas medidas quedarán en pausa y por lo menos hasta después de las elecciones no serán tratadas, con grandes posibilidades de que se apliquen recién en 2026.