Muy fuerte fue lo que se escuchó en Intrusos, el ciclo conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich para América Tv. Tiene que ver con Marcela Tauro, que a poco de debutar como conductora en esa misma pantalla al frente del regreso de Infama, no pudo evitar quebrarse al abrir su corazón frente a sus compañeros de programa.
Emocionada, Marcela Tauro reveló cómo se siente frente a esta gran oportunidad: «Mi mamá estaría feliz, me estoy acordando mucho de ella estos días. El domingo va a venir mi hijo y ella está, yo lo sé. Yo la disfruté mucho a mi mamá, entonces estoy en paz. Pero estos días la siento mucho. Ella está disfrutando de este momento mío, estoy segura».
Marcela Tauro también se animó a hablar de su vínculo con Juan Cruz, su hijo de 18 años. «El homenaje que me está haciendo mi hijo es que está estudiando periodismo. Está feliz, el domingo va a estar. Yo nunca fui muy Susanita, soy una madraza. Quede embarazada de grande, a los 40 años. Para mí yo era re joven», expresó.
«Soy la mujer más feliz del mundo, mi hijo me cambió la vida. No pensé que yo tenía ese don para ser madre, y el amor que siento por él no lo sentí nunca». Si le preguntás a mi hijo soy una pesada, pero soy muy permisiva. Trato de ponerle límites también. Estuvimos los dos al borde de la muerte, fue un milagro nuestro caso», recordó Marcela Tauro.
«Yo tuve un síndrome en el que en general uno de los dos muere, y en nuestro caso zafamos los dos. Él nació a las 32 semanas, pesó 1,850 kg. Todo lo que no vivió en la panza lo vivió en neatología. Es un síndrome muy engañoso, estuve en terapia intensiva muchos días. No podían controlarlo, se me había estancado en los riñones y a mi familia le dijeron que me tenían que hacer diálisis. De golpe entró un médico, un ángel para mí, que me vino a ver y empezarona funcionarme los riñores. Intenté buscarlo pero no lo encontré nunca. Antes de la cesárea lo sentí a mi papá», reveló.
Fue este momento el que la llevó a entregarse a la espiritualidad: «Estaba colapsada mentalmente con lo que había vivido pero se me acercó mucha gente pidiéndome consejos. A partir de ahí nació la espiritualidad en mí. Si bien soy católica, siempre me interesó saber de otraas religiones y otras terapias holísticas. Estuve haciendo vivos de espiritualidad».
Finalmente, dio a conocer cómo se tomó la llegada de Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a Intrusos: «Yo me sorprendi, no la vimos venir, el programa para nosotros estaba bien. Después dije ‘bueno, bien’, no tuve problemas. Yo no sabía muy bien en ese momento qué hacer, si hablar con ustedes o no. Me adapto rápido a las circunstancias y no tengo problemas en trabajar con nadie. Yo nunca me creí nada, me siento igual a todos y disfruto hacer mi trabajo. Para mí es un honor ser panelista. Ahora voy a disfrutar de otro lugar, pero yo disfruto trabajar con ustedes, con mis colegas».
