En tiempos donde la Selección Argentina atraviesa uno de sus momentos más gloriosos, una confesión inesperada de un exfutbolista nacional generó revuelo en redes sociales. Se trata de Darío Cvitanich, quien en una entrevista reveló que estuvo muy cerca de representar a Croacia durante su carrera, aunque una traba reglamentaria se lo impidió.
El ex delantero de Banfield, club donde dejó una huella profunda, recordó el llamado que recibió en 2008, cuando brillaba con la camiseta del “Taladro”. En ese entonces, con apenas 24 años y sin chances de ser convocado por la albiceleste, aceptó la propuesta croata, país con el que tenía vínculos familiares. “Le dije que sí a la Selección de Croacia”, confesó con naturalidad.
En charla con Infobae, explicó cómo fue el proceso. “Me reuní con el técnico y ellos venían nacionalizando varios jugadores. Yo tenía a mi bisabuela croata, algo de sangre había”, dijo entre risas. Sin embargo, sus planes se derrumbaron cuando llegó el turno de la burocracia: la FIFA no le otorgó el permiso necesario para hacer el cambio de federación.
Un pase frustrado y un lamento con nombre propio
Más allá del entusiasmo y las reuniones previas, la normativa se endureció justo en ese momento, lo que dejó sin efecto su intento por vestir la camiseta europea. “Cuando la FIFA tuvo que dar el permiso, se pusieron estrictos”, lamentó Cvitanich, quien se imaginaba jugando al lado de figuras como Luka Modric e Ivan Rakitic. “Hubiese sido una locura”, reconoció con nostalgia.
Además de su anécdota internacional, el exfutbolista también abrió su corazón en una reciente aparición en ESPN, donde confesó su pasión de toda la vida. “Siempre fui hincha de River”, afirmó, aunque también mostró gratitud con todos los clubes que lo marcaron a lo largo de su trayectoria profesional.
Incluso, recordó su paso por Boca sin rencores, pese a haber perdido la recordada final de la Copa Libertadores ante el equipo de Núñez. “Agradezco haber jugado en Boca, no me arrepiento de nada”, cerró con sinceridad, dejando en claro que más allá de los colores, lo suyo siempre fue amor por el fútbol.