Nadie puede negar que el fanatismo por el Club Atlético Boca Juniors trasciende todo tipo de fronteras. Ya han habido innumerables casos de distintas personalidades tanto del fútbol como de otros rubros que han aparecido como representantes de esta pasión a lo largo de todo el mundo, incluida gente que no nació en la República Argentina, pero que igual se sienten bosteros.
De hecho, hay hasta futbolistas de otros continentes, como Europa, que no ocultan su fanatismo por el Xeneize. Un caso como este es el de Marco Materazzi, el italiano que fue un referente histórico para su seleccionado, y que siempre mostró su amor por la camiseta azul y oro.
El ex campeón del mundo con la Azurra en 2006 dejó en claro su sentido de pertenencia con el cuadro de La Ribera con un gesto que pocos se animan. En 2019 vino al país, invitado por Daniel Osvaldo, uno de sus grandes amigos, y aprovechó para visitar La Bombonera y ver un Superclásico ante River, pero también se tatuó el escudo de la institución en la parte interior de su pierna derecha, por encima de la rodilla.
“Lo que se siente en la Bombonera no se siente en ninguna otra cancha”, había dicho en su momento el ex defensor central, que se deshizo de elogios para el clima en el Estadio Alberto J. Armando, y luego en su cuenta de Instagram dejó una foto junto a su hijo en la tribuna, donde también escribió: «Boca es un sentimiento«.
Materazzi y el sueño de haber jugado en Boca
Luego de aquel clásico que vino a ver al país, el italiano contó que fue «una de las mejores emociones que viví en mi vida como hincha y como exjugador también«, pero también reconoció que hubiese sido un sueño vestir la camiseta del Xeneize: “Quizás lo que me faltó fue jugar un partido de ese estilo. Podría haber jugado en Boca tranquilamente. Hubiese jugado gratis, era mi sueño. Es una experiencia que uno debe tener en la vida”.
