El Real Madrid sufrió un duro golpe en el Santiago Bernabéu al caer por 2 a 1 frente al Arsenal, resultado que, sumado al 3 a 0 sufrido en Londres, selló una eliminación contundente de la Champions League con un global de 5 a 1. Los dirigidos por Mikel Arteta avanzaron a las semifinales, donde enfrentarán al Paris Saint-Germain, mientras que el conjunto blanco quedó envuelto en interrogantes.
La caída ante los ingleses dejó al entrenador Carlo Ancelotti en una posición delicada. Aunque el Merengue aún pelea por LaLiga, la Copa del Rey y el Mundial de Clubes, la continuidad del italiano al frente del equipo quedó en tela de juicio. En conferencia de prensa, Ancelotti fue consultado directamente sobre su futuro, y su respuesta no disipó las dudas.
“No lo sé. Puede pasar que el club decida cambiar. Puede ser este año o el próximo, cuando yo acabe el contrato, no hay ningún problema”, expresó el técnico, dejando entrever que cualquier escenario es posible. Además, agregó: “El día que termine aquí solo haré una cosa: dar las gracias al club. Que se acabe el contrato o no, me da igual”, ratificando su postura de no aferrarse al cargo.
Los desafíos inmediatos para Real Madrid
Más allá del golpe sufrido en el torneo continental, el Real Madrid aún tiene varios frentes abiertos. “Ahora estamos en la pelea por LaLiga, tenemos la final de Copa del Rey, tenemos el Mundial de Clubes… Es una temporada interminable, pero hay que levantarse”, declaró Ancelotti, mostrando su intención de mantener la concentración en lo que resta del año deportivo.
Consultado sobre su presencia en el próximo Mundial de Clubes, el técnico fue cauto y dijo: “No te puedo contestar ahora, no lo sé”, reforzando la incertidumbre que rodea su situación. El torneo, que se disputará tras el cierre de la temporada europea, podría encontrar a los blancos con otro rostro en el banquillo.
Mientras tanto, el cuadro de la UEFA Champions League 2024-2025 ya tiene definidos sus cruces de semifinales: Paris Saint-Germain enfrentará a Arsenal, mientras que Barcelona chocará con el Inter de Milán. La final se jugará el sábado 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich, marcando la cuarta vez que la ciudad alemana será sede de una definición continental.
