Connect with us

Hola, qué estás buscando?

DEPORTES

La Fórmula 1 se replantea el futuro de uno de sus circuitos más emblemáticos: «podría dejar de existir»

El histórico circuito italiano está en duda por la expansión global de la categoría.

Fórmula 1 Doohan
Jack Doohan (AUS) Alpine F1 Team A524 Reserve Driver. Formula 1 World Championship, Rd 12, British Grand Prix, Friday 5th July 2024. Silverstone, England.

El crecimiento de la Fórmula 1 en los últimos años, potenciado por el fenómeno global que generó Drive to Survive y el aumento sostenido de audiencia, está transformando el calendario de la máxima categoría del automovilismo. Con miras a la revolución técnica que traerá el reglamento 2026, algunos trazados históricos podrían quedar fuera del camino. Uno de ellos es el icónico circuito de Imola, en Italia.

El Autódromo Enzo e Dino Ferrari, que cobijó durante décadas el Gran Premio de San Marino y desde 2020 se rebautizó como sede del Gran Premio de Emilia-Romaña, podría dejar su lugar en el calendario ante el avance de nuevos escenarios en mercados emergentes. Así lo anticipó Stefano Domenicali, CEO de la F1, en declaraciones al medio italiano La Gazzetta dello Sport.

La F1 siempre estará ligada a Italia, pero cada vez será más complejo sostener dos Grandes Premios en un mismo país”, reconoció el dirigente. La otra plaza italiana, el Circuito Internacional de Monza, tiene contrato asegurado hasta 2031, por lo que el futuro del trazado de Imola es incierto. Para Domenicali, el crecimiento global de la categoría exige tomar decisiones difíciles: “Tengo el deber de atender los pedidos de distintos países que quieren recibir la F1 y permitir que siga desarrollándose”.

Imola, un lugar sagrado para la historia del automovilismo

Si bien el circuito volvió al calendario en 2020 y mantuvo su lugar hasta el presente —con la excepción de 2023, cuando no se corrió por inundaciones en la región—, su historia dentro de la F1 se remonta a 1980, cuando comenzó a albergar el GP de San Marino. Hasta 2006 fue parte fija del campeonato, pero quedó fuera por cuestiones de seguridad en las instalaciones, especialmente en las tribunas.

La pista italiana fue escenario de momentos inolvidables, pero también de algunos de los más trágicos. En 1994, durante un fin de semana fatídico, perdieron la vida Roland Ratzenberger y el legendario Ayrton Senna, tragedias que marcaron un antes y un después en la seguridad de la Fórmula 1. Por eso, el posible adiós a Imola no sería solo la pérdida de un trazado: sería cerrar un capítulo esencial de la historia del deporte.

La posibilidad de una rotación de sedes, similar a lo que ocurrirá con el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps, también está en evaluación, aunque no hay certezas al respecto. Lo que sí parece cada vez más probable es que la globalización y los intereses comerciales terminen por inclinar la balanza.

Hoy, con la F1 en pleno auge y con nuevos países dispuestos a invertir sumas millonarias para recibir al circo, mantener espacios tradicionales se vuelve más difícil. Si finalmente se concreta la salida de Imola, será una despedida cargada de nostalgia para los fanáticos de toda la vida.