El experimentado entrenador Claudio Ranieri confirmó que dejará su puesto como técnico de la Roma al término de la actual campaña. A sus 73 años, y con una trayectoria marcada por su paso por clubes de toda Europa, el italiano explicó que su decisión es irrevocable y que, si bien no abandonará la institución, cambiará de rol de forma definitiva.
El anuncio tomó por sorpresa al entorno romano y también encendió las alarmas entre los futbolistas argentinos del plantel. Leandro Paredes, Paulo Dybala y Matías Soulé están atentos a lo que podría implicar esta salida en cuanto a futuro deportivo y decisiones de mercado. La figura de Ranieri había traído cierta estabilidad tras la breve gestión de Daniele De Rossi, y su presencia representaba un respaldo para varios jugadores, incluidos los sudamericanos.
Ranieri había retomado las riendas del equipo en noviembre pasado, en un momento delicado para la Roma. Su retorno fue una excepción: “Ya me había retirado, pero no podía decirle que no a la Roma”, confesó en diálogo con DAZN. El DT también mencionó que habría hecho lo mismo solo por el Cagliari, otro club de fuerte arraigo personal. “Ahora quiero ver el mundo. No solo el fútbol”, expresó, dejando en claro su intención de disfrutar de una etapa más relajada.
Un nuevo rol fuera del banco, pero cerca del club
A pesar de alejarse del día a día como entrenador, Ranieri seguirá vinculado al equipo romano. Su nuevo papel será el de asesor de Dan Friedkin, el propietario del club. “No seré técnico, pero espero que confíen en mí completamente”, adelantó. Esta función le permitirá continuar aportando su experiencia sin asumir la presión del banco.
A lo largo de su carrera, el técnico italiano dirigió en Italia, Inglaterra, España, Francia y Grecia, y entre sus logros más destacados figura la histórica consagración con el Leicester City en la Premier League 2016, un hito que lo catapultó al reconocimiento global. Además, suma un total de nueve títulos oficiales en sus más de tres décadas en el fútbol profesional.
Una salida que podría tener efecto dominó
Durante este tercer ciclo en la Roma, Ranieri disputó 29 partidos, con un saldo de 17 victorias, 6 empates y 6 derrotas, dejando un rendimiento que había generado expectativas positivas para el cierre de la temporada. Por eso, su despedida podría provocar movimientos internos que impacten directamente en la situación de jugadores clave como Dybala, Paredes y el joven Soulé.
La incertidumbre ahora pasa por quién asumirá el mando del equipo y cómo ese cambio podría afectar los planes individuales de los futbolistas. En este sentido, el próximo mercado de pases podría traer decisiones importantes para el conjunto capitalino, donde la influencia del nuevo DT será determinante.
