La Unión Europea aprobó este miércoles un paquete de represalias arancelarias contra Estados Unidos por la decisión del gobierno de Donald Trump de imponer tarifas al acero y al aluminio europeos. Con esta resolución, que alcanzó el respaldo de la mayoría de los 27 Estados miembros del bloque, Bruselas impone gravámenes del 25% sobre importaciones estadounidenses por un valor total de 21.000 millones de euros.
La iniciativa llega en respuesta directa a los aranceles unilaterales implementados por Washington el mes pasado, que establecieron tasas del 25% al acero y aluminio procedentes de Europa. En paralelo, Estados Unidos también activó un arancel del 20% sobre la mayoría de las exportaciones del bloque, además de una tarifa específica del 25% sobre automóviles y partes.
Qué productos serán alcanzados por las nuevas tasas
Los nuevos gravámenes europeos recaen sobre bienes estratégicamente seleccionados por su relevancia política en los Estados Unidos. La lista incluye productos agrícolas, diamantes, aves de corral, motocicletas y soja, con especial impacto en zonas como Luisiana, distrito del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
El plan europeo contempla tres fases de aplicación: la primera comenzará el 15 de abril, la segunda a mediados de mayo y la tercera entrará en vigencia el 1 de diciembre. La mayoría de los productos enfrentarán un arancel del 25%, aunque algunos tendrán tasas menores, del 10%. Inicialmente se había incluido el bourbon entre los bienes afectados, pero fue retirado tras la amenaza de Trump de imponer un 200% de arancel al vino y champán francés.
Desde la Comisión Europea afirmaron que las contramedidas «pueden suspenderse» si la Casa Blanca se aviene a «un resultado negociado justo y equilibrado».
La respuesta de Trump y el impacto global
Lejos de ceder, Trump anunció que prepara nuevas tarifas sobre madera, semiconductores y productos farmacéuticos. Las nuevas medidas afectarían exportaciones europeas por más de 380.000 millones de euros. El expresidente insiste en que la Unión Europea mantiene una relación comercial «injusta» con Estados Unidos y acusa al bloque de «crear regulaciones para impedir que vendamos nuestros productos».
Las tensiones también escalaron con China, que anunció que elevará sus aranceles de represalia del 34% al 84% a partir del jueves, en respuesta a los aranceles estadounidenses que entraron en vigor este miércoles y que afectan a más de cincuenta países. Las tarifas estadounidenses sobre bienes chinos alcanzan, en algunos casos, hasta el 104%.
Mercados en alerta por una nueva guerra comercial
La intensificación del conflicto comercial tuvo consecuencias inmediatas en los mercados financieros. En Europa, el índice Stoxx 600 cayó un 4,3%, mientras que el FTSE 100 de Londres perdió un 3,5%. En Asia, las bolsas cerraron con resultados mixtos. Para Wall Street, los futuros lograron una leve recuperación gracias a versiones no confirmadas sobre posibles negociaciones entre Beijing y Washington.
Corea del Sur, por su parte, anunció un paquete de ayuda para sostener a su industria automotriz, anticipando los efectos negativos del nuevo escenario global. Varios gobiernos evalúan medidas para amortiguar el impacto económico de la escalada arancelaria.