Los mercados financieros locales operaban este viernes bajo una fuerte expectativa por la inminente aprobación del nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en USD 20.000 millones. La definición del programa, clave para robustecer las reservas del Banco Central y despejar el horizonte cambiario, coincide con un contexto global adverso marcado por la escalada comercial entre Estados Unidos y China.
Pasadas las 11:30 horas, el índice S&P Merval de la Bolsa porteña trepaba un 4%, alcanzando los 2.200.000 puntos. El alza se da en contracorriente de los mercados internacionales, lo que refuerza la lectura de un clima de apuestas locales vinculadas a la aprobación del nuevo programa con el FMI. Entre los ADRs que cotizan en Wall Street se destacaban Pampa Energía (+3,1%) y Grupo Galicia (+2,7%).

En el segmento de deuda soberana, los bonos en dólares operaban con una leve baja, mientras que el riesgo país —medido por el banco JP Morgan— se ubicaba en 914 puntos básicos, tras haber superado los 1.000 esta semana, en niveles no vistos desde hace casi seis meses.

Cautela con la “letra chica” del acuerdo
“El mercado sigue atento a la firma del acuerdo con el FMI y a las definiciones en cuanto a lo cambiario”, explicaron desde la firma Cohen. Si bien el Gobierno apuesta a que el nuevo crédito traiga calma financiera y respaldo a su programa económico, los operadores advierten que podría haber condiciones vinculadas a una eventual modificación del esquema cambiario actual.
En ese sentido, el Grupo SBS señaló que habría un compromiso del Gobierno para eliminar el régimen del “dólar blend”, que permite a los exportadores liquidar una porción de sus divisas al tipo de cambio financiero. Algunas consultoras incluso anticipan que podría implementarse un sistema de bandas de flotación. Desde Neix, una ALyC con llegada al mercado mayorista, sostienen: “Descartamos que se aplique un esquema rígido. Apostamos a una transición hacia un sistema sin blend a partir de mayo”.
Tensión global: guerra comercial y volatilidad
A la espera de la confirmación oficial del Fondo, el escenario internacional se mantiene turbulento. Las tensiones entre Washington y Pekín alcanzaron un nuevo punto crítico luego de que China anunciara aranceles adicionales del 125% a productos estadounidenses a partir del 12 de abril. Estados Unidos respondió con un incremento a 145%, mientras Donald Trump reafirmó su línea dura: “Usaremos el dinero de los aranceles para pagar la deuda”.
Felipe Mendoza, analista de ATFX Latam, advirtió sobre las consecuencias del giro proteccionista: “Más que por el impacto directo en el crecimiento, la mayor amenaza es la presión inflacionaria global. La guerra arancelaria afecta cadenas de suministro, frena inversiones en innovación y encarece los bienes”.
Cómo sigue el escenario local
Desde Wise Capital, Walter Morales explicó que los inversores buscan refugio frente a la incertidumbre: “El Tesoro estadounidense sigue siendo el activo seguro por excelencia. El dólar muestra solidez tras la pausa arancelaria, y los mercados se reequilibran a la espera del comunicado oficial del FMI”.
Se espera que el organismo multilateral oficialice el nuevo programa con Argentina luego del cierre de los mercados locales. El Gobierno confía en que el desembolso inicial sea significativo y permita acelerar la salida del cepo, mejorar la calificación crediticia y reabrir el acceso a los mercados de capitales. A nivel político, la definición del Fondo será un respaldo explícito al rumbo adoptado por Javier Milei.