La Federación de Trabajadores Aceiteros cerró este miércoles un nuevo acuerdo salarial que llevará el salario básico inicial a $1.875.186 en julio, luego de meses de negociación con las patronales del sector. El convenio fue celebrado por el gremio de aceiteros como un logro obtenido «en las condiciones más hostiles».
El acuerdo, firmado en Rosario por Aceiteros y el Sindicato de San Lorenzo, contempla un aumento escalonado del 13,3% en abril, 15,3% en mayo, 17,3% en junio y un 20% en julio. Además, se estableció un pago retroactivo de $500.000 para la categoría inicial y hasta $648.918 para las categorías más altas. Las partes también pactaron una revisión en septiembre, salvo que la inflación amerite anticiparla.
Los salarios empiezan a despegar y los aceiteros lideran entre las mejores paritarias
La paritaria aceitera vuelve a destacar en el mapa sindical por ubicarse, una vez más, entre las mejores negociaciones salariales del país. Pero también deja un mensaje político en un contexto de fuerte tensión social.
Desde la Federación que conduce Daniel Yofra advirtieron que esta paritaria se logró «pese a la ofensiva del Gobierno nacional» contra los derechos laborales. «La devaluación de diciembre 2023 hundió los ingresos de la clase obrera y el Ejecutivo intentó imponer un techo paritario que resistimos con lucha», afirmaron, al recordar que incluso debieron convocar a una huelga nacional en marzo para destrabar las negociaciones.
El caso de Aceiteros aparece así como una contracara del escenario que denuncia la CGT, que este jueves hizo un paro general contra las políticas de ajuste de Milei. Mientras los principales dirigentes sindicales reclaman que los salarios quedaron por detrás de la inflación y advierten sobre un deterioro del poder adquisitivo, el gremio aceitero mostró que con organización y presión es posible lograr subas récord.
El Gobierno, que enfrenta su segundo paro general en apenas cuatro meses de gestión, sostiene que la economía está en camino de una recuperación y que los salarios están comenzando a ganarle a los precios. En ese clima de disputa política y sindical, el acuerdo de Aceiteros refuerza el debate sobre el futuro de las negociaciones salariales en un país con inflación todavía elevada.
Desde el gremio cerraron con un mensaje combativo: «Este nuevo logro es el resultado de la pelea colectiva. Y lo vamos a celebrar ejerciendo un derecho fundamental: parando este jueves en el marco del Paro General para expresar nuestro rechazo a las políticas de este gobierno, frente al cual seguimos de pie», señalaron.
