El GP de Japón de Fórmula 1 fue una clara muestra de la capacidad de un cuatro veces campeón del mundo como Max Verstappen. El piloto de Red Bull hizo todo lo que tenía que hacer para poder enfrentar el poderío de una escudería que confirma su superioridad sobre el resto. Pero este domingo el neerlandés desplegó toda su experiencia y aprovechó los beneficios que le brindaron desde el equipo de Norris y Piastri. Max se llevó un gran triunfo basado en su calidad conductiva, sumado al buen auto que le entregó el equipo y el aprovechamiento de los momentos para sacar su redito.
McLaren se mostró firme y es el equipo a vencer. En Suzuka la escudería inglesa tomó una decisión tan fuerte y concreta como conservadora. Decidió que Norris se quede en la segunda posición mientras que Oscar Piastri complete el podio japonés. El equipo decidió mantener las posiciones cuando la carrera entraba en las últimas vueltas. El funcionamiento de Piastri era mejor al de Norris pero la orden fue mantenerse allí conservando los puntos que le sirven a McLaren para seguir siendo líderes de constructores como de pilotos.
Por el lado de Red Bull, quedó claro que la llegada de Tsunoda a la estructura significa una brisa de aire fresco, pero todavía está lejos de acompañar y apoyar a Verstappen en los primeros puestos. El campeón del mundo salió a batallar solo contra los dos autos de McLaren y eso quedó evidenciado en la pista. Max se las ingenió para hacerse fuerte y construir un gran triunfo, el cuarto de manera consecutiva en su cosecha personal en Japón, para lograr revertir lo sucedido en la previa. El auto respondió y Verstappen ejecutó el plan establecido de manera perfecta.

Detrás de la batalla por los primeros puestos se desarrolló una carrera diferente. Las dos Ferraris deambularon sin mayores novedades con Charles Leclerc logrando terminar delante de un Lewis Hamilton que mucho más no podía hacer. El monegasco finalizó cuarto mientras que el inglés alcanzó la séptima posición. Entre ellos se mesclaban los Mercedes Benz de George Russell y Kimi Antonelli mostrándose competitivos contra los autos rojos, pero lejos de McLaren y el Red Bull solitario de Max. Kimi Antonelli volvió a demostrar su capacidad y se quedó con el record de vuelta sobre el final de la carrera bajando su propio registro en un par de oportunidades.
La realidad de Alpine empieza a aparecer en escena. Pierre Galsy empezó a mostrar un auto más equilibrado. El francés terminó en el puesto 13 cerrando una buena carrera logrando pelear y defenderse a lo largo de las 53 vueltas. El australiano Jack Doohan se recuperó del golpe del viernes y de la pobre clasificación del sábado y largando desde la ultima fila de la grilla se las ingenió para poder avanzar y finalizar en el puesto 15 aguantando los ataques finales de un experimentado como Nico Hulkemberg con el Sauber. Tal vez esta pueda ser una competencia donde el equipo francés pueda entender que encontraron el camino y trabajar en esa dirección.
Paso la tercera fecha y la Fórmula 1 tiene un ganador diferente a las dos primeras competencias. Algo poco habitual en una categoría que suele establecer de manera inmediata un dominador. Esta vez es McLaren quien maneja los hilos en este inicio, pero poco a poco el equipo inglés se acerca a una zona de difícil definición ya que pronto deberá establecer quien será el piloto privilegiado que salga a buscar el título y quien será el que tenga la obligación de acompañar. Este domingo Verstappen con una clara contundencia supo aprovechar esa actitud conservadora y les arrebato claramente y con autoridad el triunfo.