Claro está que Intrusos, el ciclo ahora conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich para América TV, es uno de los programas más emblemáticos de la pantalla chica. No solo sorprenden semana a semana con las más impactantes primicias del mundo del espectáculo, sino que además tienen toda la información de lo que sucede en el ambiente.
En esta oportunidad les tocó lidiar con una dolorosa noticia que impactó en todo el mundo: el fallecimiento del Papa Francisco. Al inicio del programa, los conductores expresaron: «Hay un mundo conmocionado. Obviamente Argentina ha tenido la enorme posibilidad de tener un Papa como Francisco que ha dejado un legado gigante para varias generaciones».
«Sin duda alguien que cambió la Iglesia y que hoy se fue. Murió el Papa Francisco a las dos de la mañana hora en Italia, siete horas de la Argentina. El mundo lo llora», manifestó en tanto Rodrigo Lussich delante de todos los televidetes, visiblemente afectado por la dolorosa noticia.
«La verdad que es una tremenda noticia con la cual nos despertamos. Francisco ha tenido mucho vínculo con una gran cantidad de periodistas argentinos, era como una visita obligada de muchos argentinos que viajaban a Roma. Marcela Tauro tuvo la oportunidad de estar frente al Papa», agregó por su parte un muy movilizado Adrián Pallares.
Finalmente, minutos antes de cerrar el programa, Adrián Pallares y Rodrigo Lussich le cedieron la palabra a Marcela Tauro, que habló del día en el que conoció al Papa Francisco. «En el 2015, yo trabajaba con Eduardo Feinmann en C5N. Por un tema de trabajo tuve que viajar a Italia para ver al papa. Un compañero mío en el noticiero era Ferido Wals, el vocero de Bergoglio acá en Argentina», comenzó.
Entonces, reveló: «Él nos llevo, contaba muchas cosas de Bergoglio, por ejemplo que tenía dones de sanacion. Yo cuando lo vi fue un miercoles, estaba mi hijo Juan cruz. Le dijo ‘quiero sus dones’, y el papa se rie y le dice ‘¿qué dones queres?’. Empiezan a hablar de Ben 10 y le da un rosrio especial, le dio la bendicion y todo. Fue muy lindo. Tiene el don de la sanación, si lo tiene un sacerdote que no es papa imaginate un papa».
«Federico Wals se había enterado que él era papa porque es muy devoto de Santa Teresita de Lisieux, si vos le pedís algo te responde con una rosa. Cuando estaba con compañaros para ver quien iba a ser el papa salió a pasear y cuando vuelve a la habitación encuentra una rosa. A nadie se la dejaron. Se va a caminar solo y viene alguien y le da otra rosa, ahí supo que iba a ser papa. A los tres minutos se enteró», agregó. «Como nos decia él en vida, recemos por él», cerró Rodrigo Lussich.
