Se trata, sin lugar a dudas, de una de las bailarinas más destacadas de nuestro país. Y es que Lourdes Sánchez ha sabido muy bien de qué manera cautivar a todos con el talento que durante años desplegó en la pista del Bailando, donde se le abrieron muchas puertas.
Sin embargo, la vida de la esposa del Chato Prada no ha sido para nada sencilla. Sucede que en más de una oportunidad ha tenido que pasar por situaciones complejas, como cuando era niña y esta a punto de mostrarles una de sus acrobacias a sus compañeros.
«Cuando entramos al aula, siento que la mano se me cierra sola y tengo retorcijones en los brazos: me estaba dando una parálisis en el lado izquierdo. Los médicos me diagnosticaron un aneurisma. Durante tres años estuve tomando remedios», aseveró Lourdes Sánchez.
«Además cada tres meses viajaba de Corrientes a Buenos Aires para ir al Garraham», expresó mostrándose completamente sincera en torno a lo que vivió. «Mandaron mis estudios a México y en ese tiempo llegó una monjita de Portugal, a la que mi mamá me llevó», sostuvo.
«La religiosa colocaba su mano en mi cabeza y rezaba. Fui tres veces. Cuando volvieron mis estudios de México decían que ya no se veía nada. Por obra de Dios todo desapareció», manifestó la bailarina dejando a todos con la boca abierta y sin poder creerlo.
En el 2019, Lourdes Sánchez volvió a pasar por una situación angustiante. “Me sacaron las trompas de Falopio y el apéndice, de milagro lo estoy contando. Estuve a un paso de la muerte y, cuando eso pasa, valorás mucho más todo, hasta lo insignificante o las pequeñas cosas cotidianas. Hoy estoy bien. Me hago estudios cada seis meses, me cuido mucho, tomé otra conciencia», finalizó.
