En Boca se respira incertidumbre. A pocos días del arranque del Mundial de Clubes, el club todavía no oficializó a su nuevo entrenador, pero ya comenzó a mover las piezas internas de cara a una renovación profunda. Mientras Juan Román Riquelme mantiene bajo siete llaves el nombre del próximo DT, la dirigencia ya evalúa qué jugadores seguirán y cuáles dirán adiós. Y en esa lista hay más de una sorpresa: varios históricos están en la cuerda floja.
A pesar de que Fernando Gago fue despedido hace más de tres semanas, y de que su interino Mariano Herrón tampoco seguirá, el plantel sigue sin liderazgo definido. Aunque todo indica que el elegido será Gustavo Quinteros o Miguel Russo, ninguno fue anunciado oficialmente y el reloj corre: quedan menos de veinte días para el debut internacional en Estados Unidos. La falta de certezas empieza a incomodar tanto dentro como fuera del club.
Pesos pesados en la mira y nombres que ya no se salvan
Los hinchas dejaron en claro su descontento en la Bombonera durante el último partido ante Independiente, con silbidos que recayeron en nombres como Kevin Zenón, Tomás Belmonte, Carlos Palacios y Alan Velasco. Algunos, como Agustín Marchesín o el juvenil Milton Delgado, lograron zafar de las críticas. Pero hay otros que ya no tienen margen de error. Uno de ellos es Marcos Rojo, que no solo fue señalado por su nivel, sino también por ausentarse sin aviso a un entrenamiento clave. Su contrato vence en diciembre y su futuro podría estar en Estudiantes o incluso en la MLS.
Tampoco se salva Sergio Romero, quien pasó de héroe en la Libertadores 2023 a estar casi marginado por problemas físicos y disciplinarios. Su contrato también finaliza en diciembre y hoy es el cuarto arquero del plantel. Javier García y Frank Fabra, con poca participación en el último semestre, también finalizarán sus vínculos a fin de año y buscarán nuevos horizontes.
¿El adiós silencioso de Cavani y Advíncula?
El rendimiento de Edinson Cavani ha sido objeto de debate. A pesar de sus 25 goles en 67 partidos, su actualidad preocupa: apenas convirtió uno en los últimos 14 encuentros y su nivel físico dista mucho del ideal. Sin embargo, su contrato termina en 2026 y la intención del uruguayo sería cumplirlo y retirarse en el club. Por su parte, Luis Advíncula, clave en la última Copa Libertadores, bajó considerablemente su nivel y fue afectado por lesiones. Newell’s mostró interés, pero desde Boca no están dispuestos a negociar su salida, al menos por ahora.
La lista de jugadores con posibilidades de emigrar también incluye a Cristian Lema, buscado por Belgrano, y a Esteban Rolón, sin minutos ni protagonismo. Ignacio Miramón, cuyo préstamo finaliza en seis meses, podría irse si Boca no ejecuta la opción de compra de tres millones de euros por el 50% del pase.
El futuro depende del próximo entrenador
Otros nombres como Exequiel Zeballos y Kevin Zenón aparecen como candidatos a ser vendidos, mientras que los refuerzos millonarios Velasco y Palacios, por quienes el club desembolsó más de catorce millones de dólares, seguirán siendo evaluados. Jugadores como Agustín Martegani, Lucas Janson y Brian Aguirre tienen contrato hasta 2027 y 2028, respectivamente, pero su continuidad estará sujeta a la decisión del nuevo técnico.
Mientras tanto, la FIFA habilitó una ventana especial de transferencias del 1° al 10 de junio, permitiendo a los clubes sumar hasta seis refuerzos para el Mundial de Clubes. Boca podrá presentar una lista de hasta 35 futbolistas, incluyendo al menos tres arqueros. La dirigencia espera anunciar al nuevo DT la próxima semana, con la esperanza de que sea él quien tome las riendas de un vestuario en plena transición.
El panorama es claro: la limpieza ya comenzó, y quien se ponga el buzo de entrenador tendrá la misión de ordenar el caos, rejuvenecer el plantel y, sobre todo, devolverle a Boca el protagonismo perdido.