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ECONOMÍA

Cómo se va a poder usar la plata del colchón para pagos en el supermercado, compra de autos y otros fines

El nuevo régimen impositivo permite a los argentinos utilizar ahorros no declarados para realizar compras y operaciones sin que salten las alarmas de ARCA.

Dólares

Las recientes medidas del Gobierno de Javier Milei abrieron la puerta para que los argentinos que tienen ahorros sin declarar —los famosos «dólares del colchón»— los utilicen para adquirir bienes registrables, invertir o consumir sin que sus movimientos sean reportados automáticamente a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

El plan oficial tiene dos pilares fundamentales: por un lado, la derogación de diversos regímenes informativos que obligaban a comercios, escribanos, bancos, inmobiliarias y empresas de servicios a reportar transacciones. Por otro, la elevación de los montos mínimos a partir de los cuales se activa el monitoreo automático por parte del organismo.

Un cambio de paradigma en la fiscalización

A partir de ahora, transferencias y acreditaciones bancarias por debajo de los $50 millones por mes y por persona no se informarán a ARCA. Lo mismo ocurre con extracciones de efectivo por hasta $10 millones, depósitos en cuentas y billeteras virtuales por hasta $50 millones, plazos fijos por hasta $100 millones y compras con tarjetas o en supermercados por hasta $10 millones. Estas cifras, calculadas al tipo de cambio oficial, permiten incluso adquirir un vehículo usado o realizar inversiones moderadas sin activar alertas fiscales.

El objetivo es claro: formalizar parte del ahorro informal acumulado durante décadas por desconfianza en el sistema, sin penalizar a quienes elijan integrarse ahora al circuito económico.

Cómo ayuda el nuevo régimen simplificado de Ganancias

El segundo pilar es un nuevo Régimen Simplificado del Impuesto a las Ganancias, que entrará en vigencia en junio y se aplicará al ejercicio fiscal 2025. Será de adhesión voluntaria y alcanzará a quienes perciban rentas dentro del país. Quienes ingresen al régimen ya no deberán declarar su consumo ni su patrimonio: pagarán impuestos únicamente sobre sus ingresos.

Esto implica que podrán adquirir un departamento, un campo, un automóvil o realizar cualquier otra operación de gran volumen sin necesidad de justificar el origen de los fondos ante ARCA, siempre que estén dentro del régimen y cumplan las demás condiciones. El fisco no podrá observar esos consumos ni exigir declaraciones, salvo en casos puntuales.

No es un “viva la pepa”: los controles siguen vigentes

Las nuevas disposiciones no significan un relajamiento del sistema de control fiscal. Así lo advirtió el tributarista César Litvin, quien explicó que la Unidad de Información Financiera (UIF) mantendrá intactas sus atribuciones y podrá actuar ante operaciones inusuales o montos incoherentes. Además, el blanqueo parcial de fondos no representa inmunidad frente a delitos mayores como el lavado de activos.

En términos prácticos, una persona podrá comprar un monoambiente por USD 45.000 o un Toyota Corolla por $30 millones sin necesidad de declarar el origen del dinero, siempre que no se superen los umbrales mensuales y que el comprador esté adherido al régimen. De lo contrario, la operación sí se revisaría por el organismo.

Confianza para volver al sistema

Según el Gobierno, esta estrategia fiscal busca reconstruir una relación de confianza entre el Estado y los ciudadanos, promoviendo la reinserción de fondos que hoy permanecen fuera del sistema bancario por temor a represalias o fiscalización excesiva.

“El cambio cultural será gradual, pero apunta a formalizar miles de millones de dólares que hoy están inmovilizados por temor o desconfianza”, aseguran desde el Ministerio de Economía. El incentivo está puesto en facilitar que ese capital vuelva a circular en la economía real, reduciendo la presión burocrática y la presunción automática de culpabilidad que rigió durante años.