En un mundo lleno de debates eternos sobre quién ha sido el mejor jugador de todos los tiempos, con nombres como Maradona, Pelé, Di Stéfano y el propio Lionel Messi siempre en la mesa, también hay lugar para otra discusión: ¿Quién fue el mejor delantero puro que dio el fútbol? Para muchos, la respuesta está en Brasil y lleva el nombre de Ronaldo Nazário.
Lejos de esquivar el tema, Messi no dudó cuando tuvo que dar su veredicto. En la previa del Mundial de Brasil 2014, y aún como figura estelar del Barcelona, el astro argentino dejó en claro quién marcó su infancia futbolera: “Fue uno de los delanteros que yo vi… el mejor que vi”, afirmó sobre el brasileño, campeón del mundo en Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002.
Una inspiración desde sus primeros pasos
El crack rosarino confesó que Ronaldo fue uno de sus ídolos de juventud, alguien que admiraba profundamente cuando comenzaba a soñar con ser futbolista. En una entrevista en la que recibió un mensaje grabado del exdelantero, Messi no escondió su emoción ni su gratitud: “Ya dije muchas cosas sobre lo que significaba Ronaldo para mí como jugador”, recordó.
Además de destacarlo por su talento en la cancha, el actual referente del Inter Miami también valoró su calidad humana: “Tuve la suerte de conocerlo personalmente y es un fenómeno. Es espectacular como persona también”, agregó el campeón del mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022.
Ronaldo, un ‘9’ que marcó una época
Pese a las lesiones que marcaron parte de su carrera, Ronaldo Nazário dejó una huella imborrable en el fútbol. Jugó en clubes gigantes como Cruzeiro, Barcelona, Inter, Real Madrid y Milan, deslumbrando por su velocidad, potencia y capacidad de definición. Para muchos colegas y entrenadores, su estilo cambió para siempre la manera de entender el rol del delantero centro.
No es casualidad que múltiples estrellas del presente y del pasado coincidan en que Ronaldo fue el ‘9’ más influyente y completo de la historia, incluso por encima de otros nombres espectaculares. Su legado sigue intacto, y las palabras de Messi no hacen más que confirmarlo: la admiración entre leyendas trasciende las estadísticas.
