En una nueva jornada de entrenamientos en el predio de Ezeiza el plantel de Boca se mueve bajo las órdenes del interinato de Mariano Herrón quien buscará conseguir una importante victoria en la Copa de la Liga ante Lanús en La Bombonera el próximo sábado 10 de mayo a las 21 horas para despejar un poco la tensión que se vive en el mundo Boca. A su vez, para este compromiso el técnico xeneize mantiene la duda de si podrá contar con una serie de jugadores de Boca que no tienen garantizada su presencia ante Lanús.
Lo cierto es que, en Boca no hay un mañana. Se viven momentos de tensión en cuanto a la definición de la Copa de la Liga en su Torneo Apertura en la cual comenzarán a disputarse los playoffs con los octavos de final este fin de semana. Mientras tanto, Juan Román Riquelme continúa en la búsqueda del reemplazante de Fernando Gago como técnico de Boca.
A su vez, en la práctica matutina de hoy Mariano Herrón comenzará a tener certezas sobre ciertos jugadores lesionados en le plantel xeneize de cara al duelo crucial ante el granate. Uno de los jugadores que “Esta en duda para recibir a Lanús es el delantero Milton Giménez quien en el día de ayer según Tato Aguilera no se pudo entrenar con normalidad”.
Mientras que, otros jugadores de Boca que no se encuentran lesionados, pero con un bajísimo nivel colectivo como personal son dudas para Mariano Herrón de cara al encuentro del día sábado.
Los jugadores de Boca que luchan por un lugar en el 11 titular
En la parte defensiva, quien no dejó garantías con respecto al juego ante Tigre en Victoria fue el lateral derecho Luis Advíncula quien estuvo desenfocado del ataque sin pasar demasiado al frente y con problemas en la marca al retroceder.
Su lugar podría ser ocupado por Lucas Blondel y de esta manera regresar al banco de suplentes. Por otro lado, en la mitad de la cancha Tomás Belmonte no viene realizando buenas actuaciones colectivas y personales por lo que su lugar podría ser ocupado por Ignacio Miramón o Exequiel Zeballos.
Por último, en cuanto al extremo Alan Velasco la dirigencia de Boca considera que en cancha debe tomar el ritmo futbolístico que le está faltando en el xeneize. Hasta el momento, no logró despegar en su nivel personal y su falta de confianza se ve afectada en la generación de juego colectivo. Aún no se notan los 10 millones de dólares invertidos y eso molesta y mucho en el club.