La derrota de Boca en el Superclásico dejó muchas secuelas, pero una de las más explosivas llegó de la mano de José Basualdo, quien no tuvo reparos en responsabilizar directamente a Juan Román Riquelme del momento que atraviesa el club. En diálogo con Radio del Plata, el ex volante fue lapidario: “El técnico hasta ahora es Román. Más allá de que él diga que no, yo creo que sí se mete y eso termina perjudicando”.
Para Basualdo, el rol de Riquelme dentro del club va mucho más allá de lo institucional. Según su mirada, interfiere en decisiones que deberían ser exclusivas del entrenador, como la formación del equipo o la elección de refuerzos. “A los técnicos no les gusta que les marquen cómo trabajar o con qué jugadores contar”, señaló.
“El que siempre se perjudica es el técnico”
El ex mediocampista campeón con Boca no se quedó solo en la crítica a Riquelme, sino que también advirtió que el club está perdiendo entrenadores por este tipo de interferencias. Puso como ejemplo a Fernando Gago, quien habría terminado cediendo en sus ideas futbolísticas por imposiciones externas: “Gago juega de una manera y terminó jugando de otra. Eso pasa cuando no dejan trabajar tranquilo al DT”, expresó.
Basualdo considera que asumir en Boca, en este contexto, implica más que dirigir un equipo: hay que lidiar con una estructura donde el presidente influye directamente en lo deportivo. Por eso, según él, muchos prefieren decir que no. “Hay que poner en la balanza todo eso antes de agarrar Boca”, concluyó con dureza.
Ricardo Gareca, el candidato que Riquelme quiere sí o sí
Mientras tanto, el Consejo de Fútbol no pierde tiempo y ya baraja opciones para reemplazar a Gago. El nombre que más fuerza está tomando es el de Ricardo Gareca, quien actualmente dirige a la selección de Chile. Según el sitio Somos Boca, Riquelme lo tiene entre sus favoritos y su historia en el fútbol argentino lo respalda: fue multicampeón con Vélez y dejó una huella importante en Liniers.
Aunque Gareca se encuentra enfocado en su desafío con la Roja, no esquivó la consulta sobre su posible regreso a la Argentina: “Claro que me gustaría volver. Nunca dirigí a Boca ni a River, y tengo historia en el fútbol argentino”, confesó. Su tono fue más de deseo que de negación.
¿Un guiño al futuro?
El “Tigre” reconoció que por ahora su prioridad es la selección chilena, pero dejó la puerta abierta para el futuro: “Cuando esto termine, veré en qué situación me encuentro”, deslizó. Y agregó un detalle que no pasó desapercibido en Boca: sigue de cerca el rendimiento de Carlos Palacios, delantero del club y ausente en su última convocatoria. “Lo estoy observando, como a todos los chilenos que juegan en equipos grandes”, explicó.
En medio de un clima tenso y con cuestionamientos internos y externos, Boca busca salir del golpe del clásico. Mientras algunos señalan a Riquelme como parte del problema, otros apuestan a que Gareca puede ser el inicio de una nueva etapa.