El próximo sábado, desde las 21, Boca recibirá a Lanús por los octavos de final del Torneo Apertura 2025 en un duelo cargado con mucha historia porque, si hay una cancha en la que el “Granate” supo escribir páginas doradas, esa es La Bombonera, un estadio que le sienta bien ya que ha realizado dos batacazos, de los cuales amargó de por vida al local y marcaron a fuego al club boquense.
En pleno barrio de La Boca, el conjunto del sur de la provincia de Buenos Aires fue verdugo en dos ocasiones inolvidables: primero, en 2006, impidiendo que el “Xeneize” se consagrara tricampeón; luego, en 2007, celebrando el primer título de su historia como visitante frente al elenco azul y oro.
En diciembre de 2006, el anfitrión llegaba líder a la última fecha del Apertura, con tres puntos de ventaja sobre Estudiantes de La Plata y todo listo para la fiesta, pero se topó con un visitante serio, solidario y con convicciones, que ganó 2-1 y forzó una final de desempate entre el cuadro de la Ribera y el “Pincha”.
El equipo que era dirigido en ese entonces por Ricardo La Volpe, que ya había dejado escapar una posibilidad de coronarse campeón en Córdoba ante Belgrano, volvió a fallar en su casa. El resultado fue catastrófico porque fue derrota, desempate y título para el “León” en el recordado 2-1 en el José Amalfitani, el reducto de Vélez Sársfield. El conjunto que viste la camiseta azul y amarilla perdería así el tricampeonato teniendo todo a su favor.
Un año después, el 2 de diciembre de 2007, el conquistador de la Copa Conmebol 1996 volvió al Alberto J. Armando, pero esta vez no fue a arruinarle la fiesta a los de Brandsen 805 sino que fue a armar la suya. El plantel de Ramón Cabrero, con Diego Valeri como estandarte y José Sand como goleador, empató 1-1 en la fecha 18 y se coronó campeón del Apertura.
