El ex jugador de Boca y que actúa en la Roma de Italia, Leandro Paredes, ha quedado sorpresivamente relegado al banco de los suplentes en la recta final de la temporada de la Serie A. En los últimos seis partidos, fue suplente en cuatro ocasiones y no sumó minutos en los encuentros ante Fiorentina, Hellas Verona e Inter de Milán. La explicación no está en el rendimiento ni en una lesión sino en una cuestión contractual que expone cómo las finanzas pueden incidir en las decisiones deportivas de un club de envergadura internacional.
El volante central argentino arribó a la “Loba” en el verano europeo de 2023, procedente del Paris Saint-Germain de Francia. El traspaso se cerró por 2.5 millones de euros más un bono adicional de 2 millones, pactado en caso de que el futbolista alcanzara los 80 cotejos con la camiseta del equipo italiano antes del 30 de junio de 2025. Desde entonces, acumuló 49 apariciones en la temporada pasada y otras 30 en la actual y, de esta manera, el contador se detuvo en 79.
Según informó La Gazzetta dello Sport, ese número es hoy el límite que lo mantiene al margen de la plantilla. Si volviera a pisar el césped, incluso por unos minutos, se activaría de inmediato la obligación de pagar el bonus a la entidad parisina. La directiva de la escuadra “Giallorossa”, en un contexto de alta presión financiera y con la temporada llegando a su fin, habría optado por preservar los fondos y evitar la erogación de ese dinero.
De este modo, el rol del campeón del mundo con la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022 en los planes del Director Técnico, Claudio Ranieri, quedó condicionado por esta cláusula. Más allá de sus estadísticas –2 goles y 2 asistencias en lo que va de la campaña-, el mediocampista ha perdido cierto rodaje interno.
Aunque el entrenador no se ha referido públicamente al tema, las alineaciones recientes y las ausencias reiteradas del ex “Xeneize” alimentan la interpretación de que la decisión viene desde arriba.