En el noticiero vespertino Sportia, que se emite todos los días en el canal de televisión TyC Sports, el cronista Ezequiel Sosa reveló que existió una reunión que se produjo hace dos días entre el Consejo de Fútbol de Boca y el flamante candidato a suceder a Fernando Gago en la Dirección Técnica del club boquense, Miguel Angel Russo, con quien se juntaron para diagramar el equipo que se preparará para afrontar el Mundial de Clubes a desarrollarse a mediados de junio en los Estados Unidos y también para charlar sobre los posibles refuerzos.
Está claro que los miembros de la mesa chica quedaron muy satisfechos con el encuentro con el ex entrenador de San Lorenzo, que el domingo post derrota con Platense presentó su renuncia y ayer por la mañana pasó por la concentración del cuadro de Boedo para despedirse de sus ex dirigidos y así tener el camino libre para iniciar su tercer ciclo en el “Xeneize”.
No obstante, los pormenores de la juntada con quien sacó campeón a Rosario Central de la Copa de la Liga en 2023 justamente ante el “Calamar” en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, mismo estadio en el que se definirá la final de este domingo, yacen en que habría pedido reforzar un puesto en particular y es el del volante interno y en el radar habrían aparecido los nombres de Fausto Vera y de Aníbal Moreno, aunque desde el aspecto económico no serían negociaciones sencillas de llevar a cabo, en especial por la suma que pedirían por el mediocampista del Palmeiras de Brasil.
Sin embargo, para el experimentado conductor de 69 años, no sería un problema levantarles el ánimo a un plantel que viene de recibir duros golpes esta temporada por la temprana eliminación en la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores, la derrota en el Superclásico con River que incluyó el despido de “Pintita” en el cargo y la caída en los cuartos de final del certamen doméstico con Independiente de hace una semana en La Bombonera.
Se verá entonces si el cuerpo técnico reencauzará el rumbo de un barco que se encuentra a la deriva y para eso el capitán deberá entrenar a sus marineros para que no se sumerja la nave.